viernes, 12 de junio de 2009

el matón del barrio

El 15 de septiembre de 1935 el Reichtag por unanimidad aprobó las leyes que darían paso a toda la política antisemita del Tercer Reich, todo este grupo de normativas se las conoce como las “leyes de Nüremberg”.

Pues sí, todo el proceso por crímenes de lesa humanidad que se estableció contra los jerarcas nazis una vez terminada la guerra en la misma ciudad de Nüremberg es absolutamente ilegal, es ilegal porque la Alemania nazi tenía todo un marco legal que no solo la protegía, sino que ese mismo marco legal obligó a implantar el modelo de genocidio, y no solo eso, sino que un estado extranjero no puede juzgar las normas legales de estado alguno.

¡Ahjá!

Claro, es ilegal haber juzgado a los criminales nazis pero no es ilícito.

Éticamente fue lícito juzgar por el holocausto a los jerarcas nazis y a algunos de ellos hasta llevarles a la horca.

Adolfo Hitler asciende al poder el 1933, asciende al poder en medio de la peor crisis económica y política de Alemania, al poco tiempo de aquello (1934) muere el Mariscal Paul von Hindenburg que era el presidente de la Segunda República y de aquella Hitler era su canciller, o sea, Hindenburg era el jefe de Estado mientras que Hitler era el jefe de gobierno. A la muerte del mariscal, Hitler asume todos los poderes y forja una nueva constitución que es refrendada en referendum con el 95% de los votos.

¿La historia no les es parecida?

Con nueva constitución, el 100% de los diputados del Reichtag, Hitler asume todos los poderes para si, y crea la figura de Fürher (líder, guía, aluminado o como le quieran llamar), en 1935 se aprueban las leyes de Nüremberg y en 1939 se desata la Segunda Guerra Mundial, el resto de la historia ya la conocen por demás.

Pues bien, Alemania tenía todo el andamiaje legal que le permitió hacer lo que al Fürher y sus compinches les dio la real gana.

Ahora bien, volviendo a estas tierras más tropicales y equinocciales, la coyuntura que se presenta respecto a los medios de comunicación es muy parecida a lo que acabo de exponer, hay una ley, hecha en 1975 por la dictadura de entonces, que “reglamenta” el contenido de la parrilla televisiva, y justamente el presidente Correa se ha valido de aquella ley para buscar sancionar a un medio crítico de su gobierno.

Lo que está detrás es obvio, crear un ambiente de mordaza y temor generalizado ya que habría un precedente que justificaría cualquier posterior acción frente a cualquier otro medio de comunicación.

¿Legal? Sí.

¿Lícito? NO

No es mi intención defender a Teleamazonas ni a ningún otro negocio, solo que quiero que mis libertades individuales no sean a posteriori conculcadas por ningún funcionario obsecuente con el poder imperante.

La reflexión que hace Correa respecto a la propiedad de Teleamazonas solo me puede hacer esbozar una sonrisa cargada de sorna, es obvio que para poder montar cualquier medio de comunicación en cualquier parte del mundo se necesita de capital, y no solo de capital sino de bastante de él, incluso yo para poder postear en este blog he debido invertir modestamente en una computadora y una conexión decente a Internet, no se diga para montar una radio, un canal de televisión o un periódico, se necesita mucho dinero y el dinero está en manos de los ricos.

O sea, es tan simple como elaborar un silogismo de lo más elemental, eso ocurre en cualquier parte de mundo, incluso en la “amorosa” Corea del Norte, los medios están en manos del que tiene la plata, es ese caso final el Estado, y en los dos casos del poder.

Así que la reflexión que hace el ciudadano Correa peca de pobre, torpe y no es más que un sofisma muy mal elaborado.

¿Que los medios defienden los intereses de sus propietarios?. ¡Obvio!, así como el diario cubano Granma defiende y ensalza al gobierno cubano, ¿o no?. ¿O como El Telégrafo de Guayaquil no deja de glorificar al gobierno del ciudadano Correa?

Correa nunca me gustó, y eso lo sabe mucha gente, desde que era candidato dije que su sesgo fascista era evidente, lo dije y lo sostengo.

Lo que no me deja de sorprender es que los colaboradores más dóciles y obsecuentes proviene de la misma clase media alta que yo, solo que soy el pobretón del grupo, pero conozco a casi todos ellos y fui compañero universitario de la mayoría de los ministros que componen el gabinete de Correa, y de algunos no fui compañero pero sí que soy amigo. Me sorprende que esta gente sea la más atenta al momento que hacer de perro guardián del amo, que sean ellos los ejecutores de la política claramente concentradora de poder y con claro tinte fascista.

“Prohibido prohibir”, frase célebre del mayo del 68, frase que teníamos pintada en una pared de nuestra facultad en la Universidad Católica de Quito, justamente los que pintaron la frase son los que ahora fungen de perros de caza del dictador constitucional.

Lo dicho, en Ecuador jamás ha existido atisbo alguno de democracia, la democracia apenas es un escenario, un tinglado para que cualquier mequetrefe del color que fuere pretenda hacerse el propietario de este país tropical y equinoccial. La democracia es apenas la fachada para que desde 1830 una serie de gañanes quieran apropiarse del país, obviamente las expresiones patrióticas no son sino expresiones ideológicas que no hacen otra cosa que encubrir los intereses del grupúsculo de turno.

Es esa la naturaleza y el origen de la repúblicas de la región, sus orígenes son protervos, solo hemos sido parte de un sainete económico del que se han aprovechado diferentes grupos en diferentes momentos de la historia, toda la parafernalia de la patria y el orgullo no son más que palabrejas vacías.

Yo protesto porque si no lo hago ahora, nadie protestará cuando me toque a mí, parafraseando mal a Brecht.

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