El capitalismo para seguir creciendo necesita de regímenes autoritarios, esa es la condición que impone el capital como nuevo modelo, de esto hay muestras claras y se está estableciendo un nuevo eje del que se salva del autoritarismo todavía Brasil, sin embargo todos aquellos que se están volcando hacia el nuevo eje son países con gobiernos sumamente autoritarios, y entre los cuales está obviamente Ecuador.
No me ha sorprendido para nada que en declaraciones hechas a la prensa venezolana, el presidente ecuatoriano, haya manifestado que Ecuador se adhiere a ALBA no por los posibles beneficios económicos que este grupo podría darle a su país, sino que se adhiere porque es una cuestión meramente política. Y sí, tiene razón, es una cuestión meramente política ya que ALBA desde su nacimiento no ha podido inventarse a si mismo como una alternativa económica para la región, sin embargo, esto es harina de un costal que en otro momento se tocará.
En estos días han venido sucediendo una serie de hechos que no están desconectados entre si para nada a pesar de que aparentemente no están relacionados: la revolución verde que la población iraní está construyendo en las calles, frente a la inoperante censura que el gobierno islámico pretende imponer; la imposición de censura informática a partir del hardware en China, cosa extraña y evidentemente totalitaria que pretende no solo controlar en contenido de la navegación que hace un internauta chino, sino que pretende introducir software espía para controlar el contenido completo del computador del usuario sospechoso; los ataques viscerales e innecesarios que el primer empleado de Ecuador hace a la prensa emulando lo propio de su par venezolano.
Bien, aparentemente no tienen absolutamente nada que ver ninguno de estos hechos entre ellos, sin embargo, todos tienen que ver exactamente con el mismo objetivo, controlar el contenido de la comunicación, la necesidad de controlar el contenido de la botella y no el continente (en este caso la botella).
Alguna vez leí una frase que hoy no recuerdo quién era el autor: “... cuando se entiende la economía, se entiende la política y la historia ...”
Y sí, son necesidades del nuevo modelo autoritario que está imponiendo el capitalismo, aunque sería necesaria la pregunta ¿si alguna vez el capitalismo fue liberal?, y para escalofrío de cualquier persona la respuesta sería NO, sin embargo, el capitalismo parece que llegó para quedarse y muta, cambia de piel, es camaleónico, busca nuevas formas para continuar con su naturaleza extractiva, y de esto es la prueba que el modelo socialista no fue más que una ficción, ya que lo que ha existido en su nombre ha sido capitalismo de estado.
La Internet, uno de los inventos propios de las necesidades del capital, parece que se podría convertir la piedra en el zapato del nuevo modelo autoritario, ya que por su propia naturaleza descentralizada le hace sumamente difusa y casi imposible de controlar. Los medios de comunicación tradicionales pueden ser controlados en tanto sus gestores pueden ser ubicados en cualquier momento, están demasiado ligados a la estructura física y eso les hace sumamente vulnerables, tomando en cuanta que el Estado ha tomado para si la propiedad de las frecuencias (en el caso de televisión o radio), o en el caso de los periódicos físicos puede presionar anulando su propia publicidad o presionando a terceros para quitar sus paquetes publicitarios de tal o cual medio impreso, tal vez boicoteando la importación de materias primas (papel o tintas), o simplemente entrando por la fuerza y estableciendo un modelo cuartelero, pero eso no puede hacer con la Internet.
Por su propia estructura la Internet es difusa, la fácil accesibilidad desde cualquier parte para insertar o descargar contenidos le hace extremadamente peligrosa a los ojos del modelo autoritario.
En el caso chino, el Estado posee la tecnología como para lograr bloquear, espiar a los usuarios de la red, sin embargo, la tarea la están perdiendo, los usuarios están haciendo cada vez más uso de herramientas libres que le permiten burlar de manera cada vez más eficiente la censura del modelo autoritario, a lo que el régimen chino cada vez tiene menos armas, es por eso que pretende imponer ahora la censura desde el mismo hardware, para de esa manera controlar el contenido de la información que les podría ser peligrosa, obviamente que se esgrimen motivos de “protección” a la población de contenido nocivo.
En Irán la cosa va un poco más allá, la Internet ha logrado burlar el control férreo que el régimen islámico ha impuesto a los medios convencionales y es de esa forma como el mundo puede identificarse cada vez más con el movimiento verde de Irán, o sentir que todos somos Neda de alguna forma.
Por estas tierras la cosa es más fácil, el Estado es tan desastroso que no tiene la tecnología apropiada como para lograr censurar el contenido que circula por ella, y no solo porque el Estado es desastroso en su forma, sino porque la penetración a la Internet por parte de la población es muy baja, tal vez por eso todavía podemos movernos con cierta holgura por los espacios de la red virtual. Eso nos da la ventaja que cuando ellos (el Estado) cobre importancia sobre el contenido que circula por la red, nosotros (los hacktivistas) ya nos habremos posicionado fuertemente.
Pero cabe la pregunta: ¿en Ecuador hay movimiento hacktivista?, la respuesta podría ser desalentadora para muchos, ¡SÍ pero muy pequeño!
Pero como perogrullo ¿qué rayos es el hacktivismo?
Es el acrónimo de hackerismo y activismo, o sea burlar al sistema desde el conocimiento y uso de la informática, todo esto con el obvio contenido político.
No me ha sorprendido para nada que en declaraciones hechas a la prensa venezolana, el presidente ecuatoriano, haya manifestado que Ecuador se adhiere a ALBA no por los posibles beneficios económicos que este grupo podría darle a su país, sino que se adhiere porque es una cuestión meramente política. Y sí, tiene razón, es una cuestión meramente política ya que ALBA desde su nacimiento no ha podido inventarse a si mismo como una alternativa económica para la región, sin embargo, esto es harina de un costal que en otro momento se tocará.
En estos días han venido sucediendo una serie de hechos que no están desconectados entre si para nada a pesar de que aparentemente no están relacionados: la revolución verde que la población iraní está construyendo en las calles, frente a la inoperante censura que el gobierno islámico pretende imponer; la imposición de censura informática a partir del hardware en China, cosa extraña y evidentemente totalitaria que pretende no solo controlar en contenido de la navegación que hace un internauta chino, sino que pretende introducir software espía para controlar el contenido completo del computador del usuario sospechoso; los ataques viscerales e innecesarios que el primer empleado de Ecuador hace a la prensa emulando lo propio de su par venezolano.
Bien, aparentemente no tienen absolutamente nada que ver ninguno de estos hechos entre ellos, sin embargo, todos tienen que ver exactamente con el mismo objetivo, controlar el contenido de la comunicación, la necesidad de controlar el contenido de la botella y no el continente (en este caso la botella).
Alguna vez leí una frase que hoy no recuerdo quién era el autor: “... cuando se entiende la economía, se entiende la política y la historia ...”
Y sí, son necesidades del nuevo modelo autoritario que está imponiendo el capitalismo, aunque sería necesaria la pregunta ¿si alguna vez el capitalismo fue liberal?, y para escalofrío de cualquier persona la respuesta sería NO, sin embargo, el capitalismo parece que llegó para quedarse y muta, cambia de piel, es camaleónico, busca nuevas formas para continuar con su naturaleza extractiva, y de esto es la prueba que el modelo socialista no fue más que una ficción, ya que lo que ha existido en su nombre ha sido capitalismo de estado.
La Internet, uno de los inventos propios de las necesidades del capital, parece que se podría convertir la piedra en el zapato del nuevo modelo autoritario, ya que por su propia naturaleza descentralizada le hace sumamente difusa y casi imposible de controlar. Los medios de comunicación tradicionales pueden ser controlados en tanto sus gestores pueden ser ubicados en cualquier momento, están demasiado ligados a la estructura física y eso les hace sumamente vulnerables, tomando en cuanta que el Estado ha tomado para si la propiedad de las frecuencias (en el caso de televisión o radio), o en el caso de los periódicos físicos puede presionar anulando su propia publicidad o presionando a terceros para quitar sus paquetes publicitarios de tal o cual medio impreso, tal vez boicoteando la importación de materias primas (papel o tintas), o simplemente entrando por la fuerza y estableciendo un modelo cuartelero, pero eso no puede hacer con la Internet.
Por su propia estructura la Internet es difusa, la fácil accesibilidad desde cualquier parte para insertar o descargar contenidos le hace extremadamente peligrosa a los ojos del modelo autoritario.
En el caso chino, el Estado posee la tecnología como para lograr bloquear, espiar a los usuarios de la red, sin embargo, la tarea la están perdiendo, los usuarios están haciendo cada vez más uso de herramientas libres que le permiten burlar de manera cada vez más eficiente la censura del modelo autoritario, a lo que el régimen chino cada vez tiene menos armas, es por eso que pretende imponer ahora la censura desde el mismo hardware, para de esa manera controlar el contenido de la información que les podría ser peligrosa, obviamente que se esgrimen motivos de “protección” a la población de contenido nocivo.
En Irán la cosa va un poco más allá, la Internet ha logrado burlar el control férreo que el régimen islámico ha impuesto a los medios convencionales y es de esa forma como el mundo puede identificarse cada vez más con el movimiento verde de Irán, o sentir que todos somos Neda de alguna forma.
Por estas tierras la cosa es más fácil, el Estado es tan desastroso que no tiene la tecnología apropiada como para lograr censurar el contenido que circula por ella, y no solo porque el Estado es desastroso en su forma, sino porque la penetración a la Internet por parte de la población es muy baja, tal vez por eso todavía podemos movernos con cierta holgura por los espacios de la red virtual. Eso nos da la ventaja que cuando ellos (el Estado) cobre importancia sobre el contenido que circula por la red, nosotros (los hacktivistas) ya nos habremos posicionado fuertemente.
Pero cabe la pregunta: ¿en Ecuador hay movimiento hacktivista?, la respuesta podría ser desalentadora para muchos, ¡SÍ pero muy pequeño!
Pero como perogrullo ¿qué rayos es el hacktivismo?
Es el acrónimo de hackerismo y activismo, o sea burlar al sistema desde el conocimiento y uso de la informática, todo esto con el obvio contenido político.
No hay comentarios:
Publicar un comentario