viernes, 28 de marzo de 2008

les guste o no .......

La central nuclear más famosa del mundo no existe, es la central propiedad del señor Burns ubicada en Springfield, sin embargo, a pesar de ser una parodia esta serie tiene algo muy serio y sugerente. Los problemas de seguridad (terribles) están a cargo de Homero, y obviamente la central de Springfield es un desastre ambiental. Obviamente cualquier cosa que tenga a cargo Homero Simpson será un desastre, no se diga una central nuclear.

El planeta en que toooooooodos nosotros viajamos en el cosmos, está comenzando no solo a agotar sus fuentes energéticas, sino que las que tenemos a mano son demasiado contaminantes e ineficientes (háblese del petróleo y sus derivados), y los habitantes de esta nave cósmica necesitamos cada vez más de fuentes energéticas, no solo más limpias, sino más eficientes e ilimitadas.

El capitalismo por sus propias contradicciones no puede seguir creciendo, se debe comenzar a pensar seriamente en un decrecimiento económico, pero obviamente controlado e intencional. Para ello necesitamos manejar los recursos energéticos de una forma más eficiente y controlar de una vez y por todas el crecimiento poblacional, o sea que en palabras prosaicas se podría decir : "no hay cama pa'tanta gente".

Si nos ponemos a ver las fuentes energéticas, encontraremos que la única solución a corto y mediano plazo es la energía nuclear (fisión nuclear), pero ahí entraríamos en una discusión fuerte respecto a los efectos contaminantes que ella conlleva o que provocaba en un pasado mediato. Los recuerdos de la catástrofe nuclear de Chernobil todavía están frescos, y es por esa razón que todavía ese evento es la bandera de los grupos ecologistas. Pero a los grupos de defensa medioambiental se les olvida que de los años ochenta acá ha habido un avance tecnológico significativo, y que el desastre de Chernobil se debió a una cadena de errores humanos fruto de la cuadratura mental de los comunistas. Además, hay la opción de los biocombustibles, que solo disminuyen un poco las emisiones de gases tóxicos, pero no los eliminan, con efectos devastadores en el plano de la distribución de alimentos que se desviarían para la elaboración de tales combustibles.

Ergo, la solución vuelve a aparecer en el plano de la energía nuclear, solo que ahora los mecanismos para reciclaje de los residuos es real y eficiente.

No digo que sea una maravilla, estoy conciente de los riesgos inmensos que conlleva la energía nuclear, solo que manejada de una forma responsable puede ser una alternativa real para la creciente demanda energética, hasta que se logre desarrollar de una vez y por todas las centrales termonucleares (fusión nuclear).

La energía termonuclear controlada lograría resolver casi en su totalidad con los requerimientos energéticos del planeta, no emitiría gas alguno y no habría desechos nucleares, las chimeneas solo eliminarían vapor de agua absolutamente inocuo. Sin embargo, es una tecnología que solo está en el papel, recién se empezará la costrucción del primer reactor termonuclear experimental en España, pero ese es un avance gigantesco en la solución de los problemas que se vienen a futuro.

Aumentar la oferta energética, bajar la tasa de natalidad, bajar el crecimiento económico, son tareas que debemos comenzar a pensarlas de una forma seria y rápida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen comentario primo. En 41 años el Ecuador ha consumido la mitad de sus recursos petroleros. En 1967, cuando el consorcio Texaco-Gulf encontró petróleo en el Oriente, habían 8 mil millones de barriles. Hoy solo quedan 4 mil millones. En el mismo periodo de tiempo, la población del país creció de cinco a catorce millones. Si bien la tasa de fertilidad ha bajado de casi siete hijos por mujer en los 60 a 2,6 hijos por mujer hoy, aún está por encima del nivel que mantendría a la población estable: 2,1. Toca consumir menos y tener menos guaguas nomás.