Según la República Popular China intervino hace 57 años en Tibet para liberar a la polación de una teocracia corrupta, y seguramente tenía razón en aquello de acusar de corrupción al gobierno tibetano, pero China tampoco es un emporio de honestidad.
Se quiere dar a entender que China liberó de las ataduras del opio de la religión, pero tampoco es que el maoismo sea muy libre, mas bien se ha caracterizado por ser absolutamente dogmático y un verdadero guirigay entre marxismo y confucionismo.
Los marxistas transformaron al pensamiento que ellos profesan en religión, el partido y el ejército en sumos sacerdotes de aquello. Muy lejanos al pensamiento de Marx y Engels.
Sin embargo, lo de extrañar es que 57 años después las revueltas del Tibet son lideradas por monjes, pero será tarde o temprano, que muy lejos de la represión o de quien liderare las revueltas, el pueblo quien decida su futuro. Será el pueblo quien defina de una forma acertada o no lo que más le conviene.
Se quiere dar a entender que China liberó de las ataduras del opio de la religión, pero tampoco es que el maoismo sea muy libre, mas bien se ha caracterizado por ser absolutamente dogmático y un verdadero guirigay entre marxismo y confucionismo.
Los marxistas transformaron al pensamiento que ellos profesan en religión, el partido y el ejército en sumos sacerdotes de aquello. Muy lejanos al pensamiento de Marx y Engels.
Sin embargo, lo de extrañar es que 57 años después las revueltas del Tibet son lideradas por monjes, pero será tarde o temprano, que muy lejos de la represión o de quien liderare las revueltas, el pueblo quien decida su futuro. Será el pueblo quien defina de una forma acertada o no lo que más le conviene.
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