martes, 27 de noviembre de 2007

"Sólo nosotros somos gente"

Teodoro Petkoff

TalCual, Venezuela, Noviembre 2007

"Miraflores es tierra liberada, es del pueblo, no de la oligarquía ni de los hijos de los ricos". Esta frase brutal fue vociferada, por supuesto, por Ego Chávez, afirmando que al palacio presidencial sólo pueden llegar los que vayan a jalarle y a arrodillarse ante su monumental ego.

Es la enésima confirmación de la existencia del apartheid político, de la exclusión política y social de quienes disientan o se opongan al Gobierno. "Venezuela es de todos" reza el eslogan oficialista, continuamente negado, sin embargo, por una conducta exclusionista que ha llegado al punto de negar los derechos de ciudadanía a los venezolanos que no se ajusten a las pautas que dimanan de Ego Chávez.

Si fuere dado resumir en uno solo los argumentos contra la reforma podría decirse que ésta pretende consagrar "constitucionalmente" la supresión de los derechos de la mitad del país... por ahora. Concentrar todos los poderes públicos en manos de Ego Chávez, arrebatárselos al pueblo y, encima, pavimentar el camino hacia la presidencia vitalicia, significaría blindar el poder personal de un caudillo, que continuaría ejerciendo el mando con base en la discriminación y la exclusión de quien le haga frente, por democrático que sea. Se haría de Venezuela un país donde el grito de guerra de los caribes, ana karina rote ("sólo nosotros somos gente"), podría muy bien ser la divisa del neototalitarismo chavista. Quien no comparta el ideario chavista no puede salir del gueto donde Ego Chávez pretende encerrar a sus adversarios. Pues no. Esta pretensión debe ser enfrentada con la máxima determinación, votando contra ella.

En las presentes condiciones, el acto de votar adquiere el carácter de un acto de combate. Derrotar la reforma podría ser su consecuencia, pero más allá de este resultado, hoy posible, desafiar el ventajismo, la violencia, las amenazas, el chantaje, mostraría una indispensable disposición a combatir, a no rendirse, a continuar en la brecha, a afincarse en una estrategia democrática, porque aún derrotado en el referéndum, el gobierno de Ego Chávez continuará retando a los venezolanos con su ineptitud, su corrupción, su militarismo y su manifiesta disposición a dar un zarpazo a los derechos civiles, políticos y económicos de los venezolanos.

Además, la disposición a votar "no" incrementa la posibilidad de victoria porque la energía colectiva no se diluye en la pasividad de la abstención, sino que se concentra en la vocación de luchar. Votar "no" posee un carácter movilizador y dinámico, y pone en tensión y alerta el músculo civil y democrático, indispensable para la defensa del voto.

domingo, 25 de noviembre de 2007

lunes, 19 de noviembre de 2007

a propósito de KAOS

Hace unos día recibí un mensaje electrónico que tenía como título algo inquietante: “¿sabes algo sobre KAOS?”, obviamente mi memoria conectó con el súper agente 86 (Maxwell Smart) pero equivocado estuve, cuando correos van y otros vienen empecé a entender de qué rayos se trataba el asunto.

Siembra vientos y cosecha tempestades” decían los viejos, palabras huecas para cuando uno es adolescente, pero que al pasar de los años se vuelven sabias y se imponen de manera dramática en algunas situaciones. Sí, desde que a algunos se les metió en la cabeza la calificación de qué es posmoderno y qué no lo es, calificando auténtica basura como arte, sustentando que aquello sí es arte contemporáneo con argumentos teóricos pobres y de dudosa autoría. Argumentando todo como si hubiera la necesidad fáctica de ser posmoderno, de pasar la medida base del posmodernómetro que sólo unos cuantos entendidos habían adquirido en alguna universidad o college (doxa est sapientia), argumentos fácilmente rebatibles desde el punto de vista filosófico, justamente porque se supone que la posmodernidad es sumamente difusa, ecléctica y carece de absolutez, así que los argumentos de aquellos caen estrepitosamente, pero bueno, no es asunto de este artículo.

Entregar premios y exposiciones a verdaderas basuras, ejemplo: los cartones sucios, los espejitos pintados, etc, etc; argumentando que eso “problematiza” esto o aquello. Se ha llegado a extremos de usar graciosamente el terminejo tanto que la francesa Claire Luna adujo que una obra problematizaba el jardín francés, donde cabe la pregunta ¿necesita el jardín francés ser problematizado?, y si es así ¿lo logra?. En fin. Ya decía Baudrillard que estos son tiempos de simulacro, y que el arte no es ajeno a esto, más bien es absolutamente sintomático.

Confusión claramente observable en la muestra “En Construcción” de la FLACSO. Basta que sea confuso, malo y de manufactura mediocre para que sea considerado contemporáneo.

Pero bueno, resulta que KAOS es un grupo de gente excluida del Salón de El Comercio, resentido y tal vez con razón, y voy a argumentar por qué tal vez tienen razón.

La reflexión que hacen los jóvenes de KAOS es muy simple: “si lo contemporáneo es mierda, ¿por qué mi mierda no es arte, si apesta igual?”

He podido ver clandestinamente las obras seleccionadas para el salón de El Comercio, y me vino una reflexión inmediata: “si esto es lo mostrable, cómo será lo que no lo es”.

Si nos basamos en esto, KAOS tiene absoluta razón, ¿por qué su mierda no es arte, si es tan mierda como la otra?.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

¿Todo Mundo es Artista?

Continentemulticultural
Edição Nº81- Setembro de 2007


Ferreira Gullar

Como el llamado "arte contemporáneo" es pura improvisación arbitraria - al no tener ni lenguaje ni límites de cualquier naturaleza, no puede ser pasado como conocimiento y técnica a nadie.

"Arte no se enseña", esa frase es un lugar -común. No obstante, es verdadera, cuando se refiere a la creación de una obra de arte. De hecho, es imposible enseñar a alguien a crear una obra-maestra como El Baile, de Edward Munch, o una naturaleza-muerta de Giorgio Morandi. Sin embargo, ninguna de esas obras nació de un acto de magia o de un milagro: resultó del dominio de técnicas del lenguaje pictórico, dominio ése que el pintor adquiere en el estudio y en la práctica de pintura, tanto en cursos de arte o en la condición de autodidacta, teniendo como referencia las obras que existen. O sea, talento no se enseña, pero técnica y dominio de la poética, sí.

Puede parecer una obviedad discutir tales cuestiones, pero la obviedad a veces se vuelve necesaria, cuando verdades básicas - y obvias - son ignoradas. Se hace por desconocer que, si los museos guardan obras que, a través de los siglos, despertaron la admiración de las personas, eso se debe a la creación, elaboración y permanente reinvención de un lenguaje artístico que no nació de mera improvisación. Basta leer los textos teóricos, diarios y anotaciones escritos por artistas y pensadores del fenómeno artístico, desde Grecia, pasando por el Renacimiento y extendiéndose a la Edad Moderna, para entender qué el arte es, además de imaginación, técnica y conocimiento. La reflexión sobre el trabajo de los creadores es que posibilitaron la creación de tantas obras y el surgimiento de nuevas posibilidades expresivas, como la invención del espacio tridimensional de la perspectiva clásica, por ejemplo, o la implosión de ese mismo espacio por el dinamismo barroco, en la exploración de las tonalidades, grafismos, transparencias y facturas pictóricas. Se debe prestar atención, también, para el hecho de que esas creaciones específicamente técnicas y semánticas están, al mismo tiempo, vinculadas a temáticas que envuelven valores espirituales, tanto religiosos cuanto científicos e históricos, constituyendo un complejo universo ficticio que expresa y construye la historia de la civilización occidental y de su aventura creadora.

Si esas consideraciones valen para el arte anterior a la época moderna, valen también para la revolución estética que se inicia en la segunda mitad del siglo 19, cuando, por así decir, comienza una especie de deconstrucción de aquel universo.

La asociación de esa inclinación que desagregó el lenguaje del arte a la gradual sustitución de la temática religiosa por otra, naturalista, implicó el cambio del ideológico y de la fantasía por la representación naturalista. Mi tesis es que la alternativa que los artistas encontraron para superar la objetividad del naturalismo - de la copia "tout court" de lo real - fue violentar el lenguaje pictórico. Eso comienza con Cézanne y se extiende por una serie de movimientos de vanguardia en el inicio del siglo 20. Sin más versar temas religiosos, políticos o mitológicos, la pintura hizo de su propio lenguaje su tema fundamental - lo que acarreó a la desintegración de ese lenguaje.

Otro factor que influyó en ese proceso fue la academización del arte de pintar, cuando reglas y métodos sustituyeron la intuición creadora. Fue la época en la que, equivocadamente, se creyó que era posible enseñar arte, ya que, adentro de esa concepción, ella se reducía a la correcta aplicación de aquellas normas. En oposición a esa visión, los artistas modernos pasaron a buscar la expresión espontánea y libre, fuera de toda y cualquier regla. Henri Matisse afirmó que su ideal era pintar como un niño, pero llamaba la atención para el hecho de que eso no significaba pintar sin exigencia y sabiduría. Se tomaba conocimiento de la dimensión inconsciente de la mente humana y de su influencia en el trabajo creador del artista.

No obstante, el abandono de toda y cualquier norma y principio iría a manifestarse también en la búsqueda de nuevos procedimientos y nuevos materiales, y resultó en la reducción del control consciente del artista sobre su trabajo. En el curso del siglo 20, esa inclinación se amplió, llegándose a manifestaciones como el "body art" y las performances, en que todos los medios y técnicas artísticos fueron abandonados, una vez que el propio artista se transformó en obra de arte, si así se puede decir.

Todos conocen las manifestaciones más extremas de esas inclinaciones, surgidas al final de la década de 60, que son, en verdad, una negación del arte. Bien, no soy yo quien afirma no sean esas manifestaciones expresiones artísticas: son sus propios autores. Cuando alguien pone mierda en una lata, firmando con su nombre y la envía para galerías de arte, no deja duda de que, para él, arte y mierda son la misma cosa. Sin embargo, aún hay críticos de arte que insisten en ver en eso una manifestación estética. Este comportamiento de la crítica es otro fenómeno que debe ser estudiado, como parte del proceso de desmonte del universo ficticio y del artista como maestro de su lenguaje.

Pero la cuestión que deseo, por fin, colocar aquí es otra: si tales expresiones anti-arte no obedecen a cualquier regla o principio ni siguen ningún procedimiento técnico, es imposible pasarlas a los jóvenes, sus herederos presumibles. Como el llamado "arte contemporáneo" es pura improvisación arbitraria - no teniendo ni lenguaje ni límites de cualquier naturaleza - no puede ser pasada como conocimiento y técnica a nadie. Ella se propone a ser nada o pura genialidad. Como, en toda la historia del arte, los genios son raros... Debemos entonces llegar a la conclusión de que todo el mundo es genio, nace sabiendo, no necesita aprender. No estoy inventando nada, pues quien dijo que "todo el mundo es artista" fue Josef Beuys, uno de los exponentes del no arte. De hecho, para bañarse en pintura o poner mierda en una lata, nadie necesita adquirir ningún conocimiento.

Felizmente, ese fenómeno se limita al campo de las artes plásticas, una vez que, en los demás dominios artísticos, las ricas experiencias de la vanguardia vinieron a enriquecer el lenguaje actual de la literatura, del teatro, del cine, de la música, de la danza. Pero aún hay otro punto a considerar: después de casi 50 años de improvisaciones y vale-todo - mutilación del pene, corte y sangramiento vaginal, crucifixión en la parte de atrás de un auto etc. -, hoy nada de eso choca a las personas y, por esa razón, ya nadie se anima a hacerlas. Las cosas mostradas en las últimas Bienales no tienen gracia, son una especie de academización del inconformismo, un nuevo conformismo.

Sin límites, no hay libertad ni rebeldía. La crítica y las instituciones artísticas, por aceptar todo, indujeron la vanguardia al suicidio. Como desistieron de la obra de arte, esa antiarte de lo eventual quedará en la historia apenas como un registro, una noticia.



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Ferreira Gullar
Artículo de la enciclopedia

Ferreira Gullar (1930- ), poeta y crítico de arte brasileño.
Nacido en São Luís, capital del estado de Maranhão, con el nombre de José Ribamar Ferreira. En 1951 marchó a Río de Janeiro, donde entró en contacto con Mário Pedrosa y con un grupo de jóvenes artistas, y comenzó a trabajar como revisor y después redactor en las revistas O Cruzeiro y Manchete, en el Diario Carioca y en el suplemento dominical del Jornal do Brasil. En 1954 publicó Luta corporal, emblema de la poética brasileña, y en 1958 salió a la luz Poemas. Participó después en el movimiento de la poesía concreta de São Paulo. En 1959 fundó el neoconcretismo y publicó el ensayo Teoria do não-objeto, referencia obligatoria sobre arte brasileño, (véase Literatura brasileña). A partir de 1961 abandonó la vanguardia y se volcó hacia la cultura popular a través de la creación del Museo de Arte Popular y de la publicación de Romances de cordel (1962-1967). Véase también Literatura de cordel. En 1963 fue nombrado presidente del Centro Popular de Cultura (CPC). Con la instauración del régimen militar en Brasil, en 1964, se afilió al Partido Comunista. En 1971 marchó al exilio en Moscú, Santiago de Chile, Lima y Buenos Aires. En 1977 regresó a su país.
'Mi poesía nace de lo real y de lo común de las cosas banales, de la luz sucia y verdadera que hay en las cosas y en las personas', dice el poeta. Poema sucio (1976) es otro hito de su obra.
Entre sus restantes obras cabe destacar los libros de poemas Na vertigem do dia (1980), Barulhos (1987) y Muitas vozes (1999), la colección de cuentos Cidades inventadas (1997), los ensayos Indagações de hoje (1988) y Argumentaçaõ contra a morte da arte, y el volumen de memorias Rabo de foguete: os anos de exilio (1998).

sábado, 10 de noviembre de 2007

Ubuntu 7.10 (Gutsy Gibbon)

¡Qué maravilla no tener que postear sobre política!, a ratos el tema me aburre sobremanera.
Hoy al fin podré hablar sobre la última versión de UBUNTU, la 7.10 código Gutsy Gibbon.
Como algunos podrán observar en la gráfica esta última edición trae el escritorio en 3D como predeterminado, y para quienes no lo conocen se llama Compiz Fusion, el mismo que anteriormente se conocía en dos derivaciones como Compiz o la otra llamada Beryl, pero que ahora se unieron nuevamente. Ubuntu ahora trae este escritorio como predeterminado y en máquinas con tarjetas de video lo suficientemente nuevas y con capacidad de aceleración gráfica 3D se puede correr sin problema alguno.
Ubuntu trae en sus repositorios la última versión de Virtualbox, lo que permite correr cualquier edición de Windows u otro SO bajo GNU/Linux, con un manejo de memoria exquisito y en tiempo real, algo nuevo considerando que con otros emuladores como VMWare aquello era un pequeño escollo, sin embargo, con Virtualbox la cosa es un delirio de fiabilidad y configuración extremadamente fácil, herramienta necesaria para aquellos que no pueden safarse del producto de Microsoft.
Además, la versión 0.9.49 de Wine permite tener una capa de compatibilidad bastante fiable del software compilado para Windows, algo que es sumamente práctico ya que se puede aprovechar las ventajas de excelencia del kernel linux y correr las aplicaciones preferidas.

Como se podrá observar es Photoshop corriendo bajo Ubuntu, sin problema alguno, todas las herramientas corren sin problema.
Sin embargo, puedo correr al mismo tiempo GIMP (el manejador de imégenes GNU), que está muy bien y en él he manejado las imágenes que ustedes pueden ver, una fiabilidad envidiable con herramientas de clonación y cura, algo que le acerca muchísimo a su rival de Adobe. En el screenshot estoy trabajando con Photoshop y GIMP simultáneamente, en escritorios distintos, y como podrán ver es la misma imagen la que estoy trabajando en los dos programas mencionados.
Para los novatos linux, la instalación es muchísimo más fácil e intuitiva que en Windows, basta correr el CD en modo Live para saber si hay compatibilidad con los dispositivos disponibles, una vez hecho eso se pide la instalación y el mismo Ubuntu le guía en el particionamiento del disco. En mi caso reconoció todos los dispositivos (incluido wireless).
Una vez instalado el SO usted podrá descargar AUTOMATIX y el resto es configuración automática de codecs.
Canonical (la empresa de Ubuntu) cada día haciendo las cosas más fáciles, GNU/Linux cada día más compatible, hermoso y fiable.
No hay razón para mantenerse atado a sistemas propietarios caros e inestables, el software libre está demostrando su calidad y fiabilidad, tal es el caso de Firefox que ya se acerca al 35% de internautas que lo usan y nadie puede discutir su excelente calidad.
La única razón para no migrar al mundo del software libre es el miedo y el desconocimiento, nosotros en El Gato que Fuma tenemos la certeza de haber tomado una muy buena decisión
al migrar a sistema de software libre.
En conclusión, Ubuntu 7.10 Gutsy Gibbon es un poema desde su presentación, fiable, rápido, estable y sobre todo libre de los molestos viruses.

viernes, 2 de noviembre de 2007

lo que no era

Desde hace algunos días que no he posteado en esta bitácora, sin embargo he tenido algunas ideas, una de ellas ha sido sobre el nuevo sistema operativo Ubuntu 7.10 (que por cierto es fantástico, y recomiendo que lo prueben), otra ha sido la preocupación sobre la situación en Ecuador.
Ubuntu puede quedar para el próximo posteo, la situación ecuatoriana amerita un poco más de atención primera.
Nunca he negado mi no cercanía con el régimen actual, y creo que una vez más explicaré las razones, creo que el autoritarismo que hace gala ha dado las razones más que suficientes para mi distancia cada vez mayor.
Creo, sin embargo, que el régimen logrará resolver en gran medida los problemas de salud, educación y seguridad social, y estoy convencido que el camino que se ha tomado es correcto en muchísimos aspectos, sobre todo cuando se exige a los sectores oligárquicos a que respeten las reglas del juego, eso está bien y aplaudo.
Sin embargo, aquello le da réditos suficientes en la población como para que comience a gestarse un régimen absoluto, lo que no hay que olvidar que la historia ya ha tenido situaciones similares.
En Alemania en 1933 el Partido Nacionalsocialista Alemán (NAZI) convocó a la elaboración de una nueva constitución, carta magna hecha a la medida de las necesidades de Hitler y los nazis, fue refrendada por una consulta popular con el 90% de la aceptación, el resto es historia que el mundo entero sabe. El régimen nazi resolvió los problemas básicos de educación, salud y seguridad social, y vaya que sí los resolvió, tenían un nivel altísimo. ¿Entonces dónde está nuestro problema respecto a ellos?
El autoritarismo, la verdad única que llevó al holocausto, la ausencia de tolerancia a las voces disidentes, el aplastamiento del pensamiento en todas sus formas, el sometimiento de las mentes a través de la propaganda de la solución a las necesidades básicas sociales.
El guión lo vimos repetirse en Venezuela con éxito, el congreso títere ha otorgado poderes ilimitados a perpetuidad al señor coronel, la fórmula ganadora se empieza a aplicar en Ecuador, con la casi seguridad que resultará, el pueblo dará el apoyo absoluto al proyecto, y la historia hará el resto.
En fin, hablan de socialismo, cuando en el planeta nunca ha existido un modelo tal, lo que los fascistas de izquierda dieron por llamar socialismo no es más que capitalismo de estado.
La hora de los fascismo ha llegado, el uno desde Washington y el otro orquestado desde Caracas.
Fascistas todos, iguales de autoritarios y absolutos, pensamiento unipolar.