

El País, obviamente, queda de lado ya que la lealtad está dada al supra-poder encarnado en el "partido" y obviamente a su "líder preclaro" Fidel Castro.
Es lamentable que un régimen establezca su poder en la ideología" y no en un proyecto político real.
Por si acaso me delaro cerdo asqueroso, ya que por acá también tenemos gobiernos absolutamente ideologizados y carentes en su totalidad de proyección política, obviamente como buen ser pensante y opositor al poder omnímodo me declaro un ser repugnante (por si acaso).
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