lunes, 27 de diciembre de 2010

¡eso es inteligencia, no como vos!



Ya dejándonos de chistes, este es el nivel que se la manejan los diputados chavistas para elaborar la ley resorte (ley mordaza de internet), los argumentos que esgrime este pobre señor dan pena de verdad.

No hay debate, solo hay una confusión de términos y conceptos, da vergüenza ajena, de verdad que más adelante los resbolushonaurios de por acá querrán copiar las malas mañas del fascio de Chávez.

libro Hugo Cifuentes

Este año y el anterior fueron de bastante trajín, los resultados están a la vista y el libro sobre la obra fotográfica y gráfica de Hugo Cifuentes ya está a disposición del público.

Gracias a la asociación con DINEDICIONES se pudo llegar a puerto firme con este libro tan necesario.

Cifuentes es el padre de la fotografía contemporánea ecuatoriana y uno de los dibujantes más sólidos que ha tenido Ecuador, miembro del Grupo VAN, artista inquieto y completo pudo navegar en dos géneros aparentemente distintos, sin embargo, él logró comprender que el gran nexo en cualquier expresión del arte es la literatura y ahí donde logra amalgamar sus creaciones.

Hasta el mes de enero de 2011 solo se podrá adquirir en DINEDICIONES, en la Avenida 12 Octubre y Coruña (Plaza Artigas) de la ciudad de Quito en Ecuador, además se pueden hacer compras a través del teléfono y la casa editorial se encarga de hacer llegar los ejemplares a domicilio.

domingo, 26 de diciembre de 2010

martes, 7 de diciembre de 2010

la ideología funciona cuando es invisible

ENTREVISTA A SLAVOJ ŽIŽEK
“La ideología funciona cuando es invisible”

Por Javier Ferreyra | Noviembre de 2003

En el impronunciable nombre de Slavoj Žižek se encierran según muchos autores algunas de las claves para comprender los problemas más acuciantes de la actualidad. Si bien publicó gran cantidad de libros y artículos en su país de origen, es a partir de la edición en inglés de El sublime objeto de la ideología, en 1989, cuando se convirtió en una figura indispensable para los debates intelectuales, en especial en los círculos marxistas y psicoanalistas.

Žižek se apropia de Hegel, de Marx, del idealismo alemán y hace un uso provocador de los conceptos de Jacques Lacan para pensar las contradicciones de la actualidad. Profundamente preocupado por la política (fue candidato a presidente de Eslovenia), las paradojas de la democracia, por las formas de dominación y los efectos en el cuerpo social, la atracción de la obra Žižek se funda en la capacidad para ejemplificar los arduos y abstractos problemas de la filosofía y del psicoanálisis con ejemplos y anécdotas de la cultura popular, que van desde el policial negro, los clásicos del cine de Hollywood, una ópera, los comics o el sexo por Internet.

Famoso por sus largos discursos, tanto que lo han comparado con Fidel Castro por su prodigiosa capacidad para hablar horas y horas delante de azorados oyentes, Žižek estuvo en Argentina presentado por Eduardo Grüner y Analía Hounie en cuatro conferencias en la UBA, el MALBA y la Escuela de Orientación Lacaniana, en las que presentó algunas claves de su pensamiento. Al final de su estadía, accedió a hablar con La Voz del Interior y se expidió larga y amablemente sobre todos los temas consultados.

–Llama la atención en algunos de sus últimos escritos la aparición de Lenin como una fuente para repensar problemas contemporáneos...

–Es una pregunta un poco provocativa. Lo que me interesa particularmente en Lenin es que, frente a la gran crisis en la izquierda después de la Primera Guerra Mundial, fue capaz de ir a la teoría leyendo a Hegel y al mismo tiempo repensar toda la situación. Y me parece que eso es lo que tenemos que hacer ahora. La crisis de la izquierda es manifiesta, aunque proteste en los movimientos antiglobalización y haga ruido en las calles. La izquierda no representa en estos momentos una alternativa positiva. Además, creo que hay un grupo muy importante de la izquierda de la Europa occidental, intelectuales entre ellos, que verdaderamente no quiere cambiar las cosas, que en cierta manera disfrutan de una posición de crítica segura. Es decir, analizan la sociedad y describen comunidades alienadas y otros tópicos clásicos de la izquierda intelectual, pero no tienen una verdadera voluntad de intervenir políticamente. Y Lenin sí tenía esta voluntad.

–¿En el sentido de reafirmar una voluntad democrática por medio de la crítica y de la práctica?

–Creo que hoy en el mundo occidental la democracia es una especie de desgracia. Obviamente, no estoy en contra de la democracia, pero el problema es que debemos empezar a hacernos preguntas ingenuas, que son las que prefiero. Por ejemplo: ¿qué significa libertad?, ¿qué significa democracia? Porque estamos seguros de que vivimos en una democracia, pero ¿qué es lo que la gente realmente decide sobre eso?

¿Qué posibilidades de intervención tiene? Especialmente ahora, en esta época de globalización, nosotros realmente no decidimos sobre cuestiones cruciales. Muchas cosas importantes son impuestas por el FMI, por las multinacionales, por organismos de poder. Nadie, en ningúnEstado, realmente decide sobre cuestiones trascendentes como éstas. Si la democracia significa que una mayoría de gente participa en los debates y decide sobre las cuestiones cruciales de las decisiones políticas, a través de las cuales una sociedad se desarrolla, entonces debemos llegar a la conclusión de que no tenemos democracia, de que no estamos viviendo en democracia.

–Su posición sobre la libertad es muy similar...

–Es lo mismo con la libertad: usted es libre para elegir su orientación sexual, para elegir su ropa, etcétera, pero las posibilidades de decisión son muy limitadas. Veamos si no a Brasil actualmente, donde la nueva izquierda del presidente Lula estaba por realizar cambios radicales en las condiciones de vida de millones de personas, y hoy se encuentran con las estrictas presiones de instituciones financieras que le impiden realizarlos. Lo mismo en Argentina. Yo no soy un utópico que vive pensando en la revolución, pero sostengo que no estamos en condiciones de preguntarnos sobre estas preguntas fundamentales.

–En una época de cuestionamientos al psicoanálisis, usted rescata constantemente el pensamiento de Lacan. ¿Por qué?

–Lacan es para mi básicamente un instrumento. Yo no soy psicoanalista, respeto mucho mi propia libertad, quiero ser libre de dar vueltas alrededor de un problema, y sería una pesadilla para mí estar obligado a psicoanalizar todo lo que me rodea. Pero a pesar de todo encuentro a la teoría y a los conceptos lacanianos extremadamente aplicables para analizar nuestra situación ideológica. Las cosas se han convertido hoy en una paradoja, porque por un lado hay una explosión de la permisividad, se puede ser homosexual, se puede ser promiscuo, a cada uno le está permitido hacer lo que quiere con la vida propia, dedicar la vida al placer que a cada uno se le ocurra. Pero el resultado no es el que se esperaría. La paradoja es: ¿cómo podrían la permisividad y la liberalización salir mal? ¿Por qué, mientras más liberalizados estamos, más y más nos sentimos bajo presión, mucho más que antes? El psicoanálisis lacaniano arroja una luz sobre éste y otros problemas. A diferencia de la influencia de Lacan en países latinos como Francia, Italia y la misma Argentina, en los que se lo usa para analizar temas más bien literarios y culturales, con mis amigos de Eslovenia lo usamos fundamentalmente para analizar y entender fenómenos políticos.

–Una noción de la que se ha ocupado últimamente es el tema de la virtualización de la realidad. ¿Qué significa esto?

–Lo que trato de enfocar no es sólo el apasionante tópico de lo virtual y lo real. Lo que me interesa es lo que Gilles Deleuze llama “la realidad de lo virtual”, en el sentido de que hay algo que en un sentido es virtual, es decir no es actual, y a pesar de todo tiene consecuencias reales, causas reales. Miremos la política actual, que funciona como el proverbial pecado de un matrimonio, en el que hay uno de ellos que es desdichado y sueña que algún día podrá abandonar a la mujer o al marido. Pero paradójicamente, mientras se sueña con esto, es algo que nunca se va a hacer, es sólo una posibilidad. La política de Occidente funciona de esta manera. Soñamos que podemos cambiar cosas, mejorarlas, pero es algo que nos sirve para protegernos y sobrevivir al hecho de que las cosas son así y no podemos cambiarlas. Entonces, a veces lo virtual funciona, posibilita aceptar las cosas tal como son. Esta paradoja me interesa de sobremanera. Es decir, no el tópico de moda sobre lo virtual, en el sentido de comunicación a través de e-mails, el sexo virtual, los cyber sex, este aspecto no me interesa demasiado. Es más la cuestión de la realidad de lo virtual. Por ejemplo la creencia: en uno de los casos de la vida cotidiana que a mi me gusta usar, un padre con un hijo pequeño “yo no creo en la Navidad, yo sólo pretendo hacerle creer esto a mi hijo”. Y si se le pregunta al hijo, éste dirá que procura creer para no defraudar a su padre. En realidad, nadie cree realmente, pero la creencia funciona. Pienso que la gente hoy cree en la virtual verdad de otro. Paradojas como estas son centrales y muestran la manera en que la ideología funciona.

–¿Cuál es el objetivo de la crítica a la ideología hoy?

–La ideología opera hoy plenamente. Uno de los tópicos de moda desde la desintegración del socialismo, a fines de la década del ‘80, es que la era de la ideología ha terminado, de que vivimos en una época postideológica, pragmática, en la que la economía es una cuestión de expertos, y desde ese momento no se cree más en las grandes ideologías. Creo que eso no es verdad. Los noventa fueron los grandes años de la utopía liberal capitalista, eso que Francis Fukuyama conceptualizó con la fórmula de “el fin de la historia”. Eso fue una ideología en la que la experiencia ideológica nunca se vive como ideológica en sí. Hay además un fuerte sentido simbólico en el 11 de septiembre, y es precisamente que marca el final de esta ingenua utopía liberal. Ahora sabemos que no hay tal fin de la historia, que no todo el mundo va a ingresar al canon de este mundo capitalista liberal y tolerante. Y a pesar de todo, la gente continúa sin aceptar que la ideología está aún operativa. Especialmente hoy las elecciones políticas están mediadas por la ideología, y son presentadas como elecciones debidas al sentido común o al conocimientos de expertos. Si se escucha a los economistas de hoy, pretenden hacernos creer que lo que ellos hacen es ciencia, como si la ciencia de la economía no tuviera nada que ver con la política sino con el movimiento de los mercados. Pero si esto se analiza de cerca, hay ciertas presuposiciones políticas, porque la economía nunca es simplemente pura economía. Y esto es de lo que debemos convencer a la gente: que la ideología funciona precisamente cuando es invisible, cuando uno no está atento.

–¿Porqué repite constantemente que “todo es política”?

–Concibo la noción de lo político en un sentido muy amplio. Algo que depende de un fundamento ideológico, de una elección, algo que no es simplemente la consecuencia de un instinto racional. En este sentido, sostengo que nuestras creencias privadas, en el modo en que nos comportamos sexualmente o en lo que sea, son políticas, porque es siempre el proceso de elecciones ideológicas y nunca es simplemente naturaleza. En este sentido diría que la cultura popular es eminentemente política, y me interesa justamente por eso. Si usted mira los grandes filmes de Hollywood, en un principio parecerían ser absolutamente apolíticos, pero en la trilogía Matrix está absolutamente claro que bajo la excusa de un entretenimiento se apunta a los más profundos temas políticos. Matrix es una especie de metáfora gigante de cómo estamos controlados por un anónimo poder. Estoy cada vez más interesando en la manera en que hasta el más ínfimo divertimento despliega un mensaje que es siempre utópico. El mensaje verdadero, por lo menos en cierta lectura marginal, es que sólo en condiciones de una inminente catástrofe se puede concebir una especie de nueva solidaridad, en la que todas las luchas son olvidadas y todos pugnan por ayudar al prójimo. El mensaje de todos estos filmes es muy perverso: nuestra sociedad está tan dispersa en la competencia que necesitamos una gran catástrofe para lograr imaginar una nueva forma de solidaridad y cooperación.

–Usted ha planteado cierto escepticismo frente a los estudios culturales, y prefiere oponer universalismo a multiculturalismo...

–Por supuesto, estoy de acuerdo con las preocupaciones oficiales del multiculturalismo, estoy a favor de la tolerancia de toda cultura, de toda orientación sexual. Lo único que yo discuto es que, básicamente, esto no puede ser la coraza última de nuestra actividad política. En orden de plantear políticas multiculturales se debe encontrar un núcleo universal de normas y valores, como manera de respetarnos entre todos. No es que el universalismo sea opuesto al multiculturalismo, pienso que las prácticas exitosas de multiculturalismo presuponen un piso universal, es decir: ¿qué significa respetarnos entre todos? El otro punto, aún más importante, es que en el reconocimiento de las diferencias, en el punto máximo de la ética y de la política, el tema no es que debemos tolerarnos entre todos, sino que debemos oponernos, no físicamente por supuesto, sino con otra lógica. Eso que he definido como que “la verdadera medida del amor es que se puede agredir al otro”. Este mi punto de oposición con el clásico multiculturalismo de los ‘90, que propone un respeto a la cultura del otro, sus bailes, su ropa, pero no en cosas trascendentes. Debemos reenfocar el problema sobre la opresión del poder económico y político, que es el verdadero terreno de las luchas.

–Toni Negri estuvo hace unas semanas en Buenos Aires, y sostuvo que Argentina fue una víctima del poder económico mundial. ¿Qué consideraciones le merece el poder destructivo del capitalismo en países como Argentina?

–Yo en general estoy en desacuerdo con las posturas de Negri, pero en este nivel estoy totalmente de acuerdo. En desacuerdo, porque creo que no tiene razón cuando asegura que estamos asistiendo al declive del Estado-nación y entrando a una era de poder imperial global. Si se mira a los Estados Unidos, se percibe claramente que no se comporta como un imperio, sino que no es lo suficientemente imperial, que sigue realizando acciones guiadas por la lógica del Estado-nación. No creo que el capitalismo de hoy se esté moviendo en el sentido de constituir un poder imperial. El Estado, es cierto, se debilita día a día, pero en cuanto a los aparatos de seguridad para el control y la dominación, en este sentido se está volviendo cada vez más y más fuerte. En lo que estoy de acuerdo con Negri es cuando dice que lo que se hizo mal en Argentina no es una decisión de los argentinos. Al contrario, lo que se hizo mal en la Argentina en los años de Menem es justamente que se siguieron de cerca los predicados y exigencias del FMI. Pienso que el tema no es preguntarse lo que ustedes, los argentinos hicieron mal, sino qué es lo que estuvo mal en los círculos económicos extranjeros y el precio que ustedes están pagando. No es solamente su responsabilidad, porque más allá de las crisis históricas propias del país, todo este enigma sobre el que el mundo se pregunta, no es exclusiva culpa de ustedes. No deben hacer un autoanálisis y torturarse.

–Después del 11/09, parecen haber salido a la luz algunas secuelas del control sobre la vida...

–Una cuestión importante es la que Giorgio Agamben analizó en Homo Sacer, en el sentido de cada vez más y más gente está fuera del orden legal o jurídico. Los prisioneros afganos de Guantánamo son el mejor ejemplo: la vida no importa para nada. La lógica de los campos de concentración se está extendiendo cada vez más, y ya no sólo para prisioneros. La idea de sobrevivencia biológica de grupos empieza a parecer como parte de procesos políticos. Conectado con esto está el efecto de que nos estamos moviendo hacia un orden global en el que prima el estado de excepción como un orden normal de cosas. En esto soy relativamente pesimista. Hay cambios pequeños e imperceptibles en la política, pero tal vez por eso importantes, por ejemplo el hecho de que de pronto en Estados Unidos haya un debate público sobre el uso de la tortura. Hace 20 años esto era algo imposible de concebir, y es un signo ominoso de cómo los roles de la política, de la ética, de los valores van cambiando imperceptiblemente. Más que los grandes cambios, hay que observar los pequeños.

–Usted está cada vez más posicionado en una perspectiva fascinada con el cristianismo, en un mundo que ha perdido su sustancia...

–Soy incondicionalmente ateo, pero lo que me interesa en el cristianismo es una cierta lógica de comunidad, la manera en que funciona una comunidad de creyentes. No es ni una comunidad de individuos ni una comunidad ética sustancial. Es una especie de comunidad totalmente distinta, emancipatoria, involucrada en una práctica de liberación. Lo que me interesa en la ética cristiana es la idea de una lógica del renacer a la fe, que significa que el cambio radical es posible, que no estamos predestinados por un poder oscuro que controla todo, que es posible empezar desde cero. Además, me interesa una idea que también se encuentra en el marxismo tardío: la de una fe universal que es accesible sólo desde una posición subjetiva. Y la cuestión de que el único terreno para ser devoto de Dios son las relaciones sociales, y ahí es donde se demuestra la verdadera creencia como concepción cristiana del amor. Esto está negado en muchas de las nuevas formas de espiritualidad contemporánea, esas formas egotísticas y new age de espiritualidad, del conocimiento interior, que son para mí un verdadero peligro.

–Sus escritos sobre la biogenética han desatado fuertes polémicas. ¿Qué quiere significar con las perspectivas radicales que abre la biogenética?

–La gente reacciona contra esto por la simple cuestión de sentirse molesto o con miedo a nuestras nociones de libertad o dignidad, y entonces dicen que debemos limitarla. Esto es lo que dice la Iglesia, lo que dicen algunos círculos intelectuales europeos, como Jürgen Habermas. Pero pienso que nos debemos hacer preguntas más radicales. Los resultados de la investigación biogenética nos fuerzan a confrontar con preguntas fundamentales de nuestra condición humana: ¿somos libres?, ¿qué significa la libertad? Me gustaría conocer si somos libres, y la conclusión es que somos el resultado de algo determinado, no por nuestros genes, porque por supuesto este geneticismo primitivo es falso. Entonces mi idea es que la usual reacción contra la biogenética evita el verdadero problema, que es que debemos repensar muchas de las cuestiones relativas a la organización de nuestra vida ética. No es suficiente decir “no estoy de acuerdo” y no permitirlo, o controlarlo. Debemos preguntarnos preguntas más fundamentales y no actuar según esta actitud defensiva.

Javier Ferreyra, de la redacción de La Voz del Interior. jferreyra@lavozdelinterior.com.ar

no maten al mensajero por revelar verdades incómodas

Julian Assange
Traducción: Larry Nieves

En 1958, un joven Rupert Murdoch, para entonces propietario y editor de The News de Adelaide, escribió "en la carrera entre el secreto y la verdad, parece inevitable que la verdad siempre triunfará".

Su observación quizás reflejaba la revelación de su padre, Keith Murdoch, que tropas australianas estaban siendo sacrificadas innecesariamente por incompetentes comandantes británicos en las playas de Galípoli. Los británicos trataron de callarlo, pero Keith Murdoch no sería silenciado y sus esfuerzos dieron lugar a la terminación de la desastrosa campaña de Galípoli.

Casi un siglo más tarde, Wikileaks también publica sin miedo hechos que deben ser públicos.

Crecí en una ciudad rural de Queensland, donde la gente hablaba su opinión sin rodeos. Se desconfiaba de los grandes gobiernos como algo que podría ser corrompido si no se observaba cuidadosamente. Los días oscuros de la corrupción en el gobierno de Queensland antes de la investigación de Fitzgerald son testimonio de lo que sucede cuando los políticos amordaza a los medios de informar de la verdad.

Estas cosas se han quedado conmigo. Wikileaks fue creada en torno a estos valores fundamentales. La idea, concebida en Australia, era utilizar las tecnologías de Internet en nuevas formas de informar la verdad.

Wikileaks acuñó un nuevo tipo de periodismo: el periodismo científico. Trabajamos con otros medios de comunicación para traer las noticias a la gente, pero también para demostrar que son veraces. El periodismo científico le permite leer una noticia, a continuación, hacer click en línea para ver el documento original en el que se basa. De esa manera usted puede juzgar por sí mismo: ¿Es verdadera la historia? ¿El periodista reportó con precisión?

Las sociedades democráticas necesitan medios de comunicación fuertes y WikiLeaks es parte de dichos medios. Los medios de comunicación ayudan a mantener al gobierno honesto. Wikileaks ha revelado algunas verdades sobre la guerras de Irak y Afganistán, y publicado primicias sobre la corrupción corporativa.

La gente ha dicho que soy anti-guerra: para que conste, no lo soy. A veces, las naciones necesitan ir a la guerra, y hay guerras justas. Pero no hay nada más equivocado que un gobierno que miente a su población acerca de las guerras, a continuación pide a esos mismos ciudadanos poner sus vidas y sus impuestos en la línea por esas mentiras. Si la guerra está justificada, entonces digan la verdad y el pueblo decidirá si la apoya.

Si usted ha leído alguno de los diarios de la guerra en Afganistán o en en Irak, alguno de los cables de diplomáticos de EE.UU. o cualquiera de las historias sobre las que Wikileaks ha informado, considere lo importante que es para todos los medios de comunicación poder informar sobre estos temas libremente.

Wikileaks no es la única publicación único de los cables diplomáticos estadounidenses. Otros medios de comunicación, incluyendo el The Guardian birtánico, el New York Times, El País en España y Der Spiegel en Alemania han publicado los mismos cables editados.

Sin embargo, es WikiLeaks, como coordinador de estos otros grupos, que ha recibido los ataques y acusaciones más viciosas del gobierno de EE.UU. y sus acólitos. He sido acusado de traición a la patria, a pesar de que soy un australiano, no un ciudadano de los EE.UU.,. Ha habido decenas de llamadas serios en los EE.UU. para que yo sea "liquidado" por las fuerzas especiales de EE.UU. Sarah Palin dice que debo "cazado como Osama bin Laden", un proyecto de ley republicano espera en el Senado de EE.UU. que pretende declararme una "amenaza transnacional" y que se me trate en consecuencia. Un asesor de la oficina del primer ministro canadiense, ha pedido en la televisión nacional que yo sea asesinado. Un bloguero estadounidense ha pedido que mi hijo de 20 años de edad, aquí en Australia, sea secuestrado y herido nada más y nada menos que para llegar a mí.

Y los australianos deben observar sin ningún orgullo la vergonzosa complacencia hacia estas expresiones por parte de la Primer Ministro Gillard y la Secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, quienes no han manifestado ni una palabra de crítica en contra de los otros medios de comunicación. Esto se debe a The Guardian, el New York Times y Der Spiegel son viejos y grandes, mientras que Wikileaks es aún joven y pequeña.

Somos los de abajo [underdogs]. El gobierno Gillard está tratando de matar al mensajero porque no quiere que la verdad sea revelada, incluyendo información sobre sus propias relaciones diplomáticas y políticas.

¿Ha habido alguna respuesta por parte del gobierno australiano a las numerosas amenazas públicas de violencia contra mí y el personal WikiLeaks? Uno podría haber pensado que un primer ministro de Australia estaría defendiendo a sus ciudadanos contra semejantes cosas, pero sólo han habido afirmaciones de ilegalidad totalmente sin fundamento. La Primer Ministro y, especialmente, el Fiscal General se supone que deben cumplir sus funciones con dignidad y por encima de la refriega. Tenga por seguro, éstos dos lo que quieren es salvar sus propios pellejos. No lo lograrán.

Cada vez que Wikileaks publica la verdad sobre los abusos cometidos por las agencias de EE.UU., los políticos australianos cantan un coro demostrablemente falso acompañando al Departamento de Estado: "¡Pondrás en riesgo vidas! ¡Seguridad Nacional! ¡Se pondrán en peligro las tropas!". Luego dicen que no hay nada de importancia en lo que Wikileaks publica. No puede ser ambas cosas. ¿Cuál es?

No es ninguna. Wikileaks tiene una historia editorial de cuatro años. Durante ese tiempo hemos cambiado gobiernos enteros, pero ni una sola persona, que se sepa, ha sido perjudicada. Sin embargo, los EE.UU., con la complicidad del gobierno australiano, ha matado a miles de personas tan sólo en los últimos meses.

El Secretario de Defensa de EE.UU., Robert Gates, admitió en una carta al Congreso que ninguna fuente de inteligencia o métodos importantes habían sido comprometidas por la publicación de los diarios de la Guerra en Afganistán. El Pentágono afirmó que no había evidencia que los reportes de Wikileaks hubiesen causado daño a nadie en Afganistán. La OTAN en Kabúl, dijo a CNN que no pudo encontrar una sola persona que necesitara protección. El Departamento de Defensa australiano dijo lo mismo. Ningún soldado ni fuente australianas han sido perjudicados por todo lo que hemos publicado.

Pero nuestras publicaciones están lejos de ser insignificante. Los cables de diplomáticos de EE.UU. revelan algunos datos sorprendentes:

Los EE.UU. ha pedido a sus diplomáticos robar material humano personal e información de funcionarios de la ONU y de grupos de derechos humanos, incluyendo el ADN, huellas digitales, escaneos de iris, números de tarjetas de crédito, contraseñas de Internet y fotos de carné, en violación de tratados internacionales. Presumiblemente los diplomáticos australianos en la ONU podrían ser objeto también de este espionaje.

El rey Abdullah de Arabia Saudita pidió a los funcionarios de EE.UU. en Jordania y Bahrein quiere que el programa nuclear irání sea detenido por cualquier medio disponible.

La investigación británica sobre la Guerra en Irak fue amañada para proteger "los intereses de EE.UU."

Suecia es un miembro encubierto de la OTAN y el intercambio de inteligencia con EE.UU. se le oculta al parlamento.

Los EE.UU. está jugando duro para hacer que otros países a reciban a detenidos liberados de la prisión en la Bahía de Guantánamo. Barack Obama aceptó reunirse con el presidente de Eslovenia, sólo si Eslovenia recibía un prisionero. A nuestro vecino del Pacífico, Kiribati, se le ofrecieron millones de dólares para aceptar detenidos.

En su histórico fallo en el caso de los Papeles del Pentágono, la Corte Suprema de los EE.UU. dijo que "sólo una prensa libre y sin restricciones puede exponer efectivamente engaños en el gobierno". La tormenta desatada alrededor de WikiLeaks hoy refuerza la necesidad de defender el derecho de todos los medios de comunicación a revelar la verdad.

viernes, 3 de diciembre de 2010

el anarco camaleón

Muy interesante ha sido asistir a la persecución no solo física de Julian Assange, sino también a la que se desarrolla a nivel de la red.

Primero bloquearon a través de métodos informáticos el site Wikileaks, sin embargo, un hacker no necesariamente es un geek de la informática, un hacker es alguien que perturba al sistema y eso es Julian Assange.

En Ecuador el despistado viceministro de Relaciones Exteriores, Kintto Lucas, ofreció residencia y garantías para que Assange trabajase en este país, no solo eso, sino que además cree escuela de hackerismo y promueva en la juventud su espíritu. Obviamente apenas minutos después su propuesta fue callada por el presidente Correa quien tiene claro que personajes como Assange no son solo peligrosos para los gringos, son peligrosos para todos los que detentan y aman el poder, o sea que la presencia del hacker por tierras equinocciales no traería ninguna ventaja a este régimen que tiene tintes fascistas marcados.

Nadie hubiera imaginado que una herramienta creada por militares como es la internet, sería la herramienta preferida de los gestores de la contracultura: hackers, anarquistas y todo tipo de alimañas del contrapoder se sienten a gusto en la red de redes.

Como era de esperarse EEUU ha puesto en práctica su mecanismo más brutal, ha obligado a borrar los DNS del dominio wikileaks.org, lo que hace imposible acceder a los archivos del site manejado por Assange. Sin embargo, los hackers son gente inteligente, sagaz y rápida, han alojado al archivo de wikileaks en otro dominio, y mi obligación es dar a conocer las nuevas direcciones del site, ahora se lo podrá localizar en:

http://www.wikileaks.ch/
http://213.251.145.96/
http://46.59.1.2
http://www.wikileaks.nl
http://www.wikileaks.de
http://www.wikileaks.fi
http://www.wikileaks.eu
http://www.wikileaks.pl
http://www.ljsf.org
http://nyud.net

Esta no es la venganza de los nerds, esta es la expresión más bella del poder fuera del poder, el anarquismo en su auténtica y más pura expresión.

La red es difusa, es gigante, siempre habrá forma de obtener los documentos que hasta ahora ha filtrado Wikileaks, siempre habrá servidores prestos a ubicar en sus discos, siempre habrá hackers prestos a distribuir vía torrent, freenet, siempre habrá alguien dispuesto a fastidiar la expresión más violenta del ser humano, esta es el poder.

domingo, 24 de octubre de 2010

No sé

Tomado de El Comercio, domingo 24 de octubre de 2010

Iván Carvajal

Durante nuestra formación, padres y maestros solían incitarnos a la sabiduría. Nos advertían que no bastaba con conocer, que lo importante era alcanzar sabiduría, la cual tenía que ver con el logrado equilibrio entre el individuo humano, su mundo y la tierra. Por tanto, no era suficiente la erudición, el manejo de información científica y técnica o la posesión de doctorados para ser sabio. Y de otra parte, se podía serlo sin títulos, sin erudición, e incluso si se era analfabeto.

La sabiduría era concebida como el resultado de algunas virtudes forjadas en el curso de la vida: prudencia, valentía (que no solo se contrapone a la cobardía sino también a la temeridad), veracidad, honradez intelectual, sentido de la realidad, actitud abierta a la comprensión de lo que proviene de culturas diferentes. En ese ideal se puede reconocer la huella del comienzo de la filosofía, que no es otra cosa que disposición a la sabiduría.

¿Cuánto queda de ese ideal en nuestros días, cuando parece predominar una obsesión por el conocimiento, entendido este como voluntad de dominio sobre la naturaleza, la vida y las cosas?

En los debates de moda se suelen contraponer dos propósitos que se originan en la enorme potencia que poseen los dispositivos científico-tecnológicos la mano: la sociedad del conocimiento y la economía del conocimiento. La primera propendería a que las personas alcancen un grado de consciencia y autoconsciencia que les permita desarrollarse creativamente, a la vez integrarse en una sociedad democrática. La segunda subordinaría el desarrollo del conocimiento a la economía, a la ganancia y al mercado.

En estas actitudes existe cierta soberbia compartida en la valoración del conocimiento, que contrasta con lo que constituyen, a juicio de Schopenhauer y Freud, los grandes golpes al orgullo humano que surgen de la historia de las ciencias modernas: el fin del antropocentrismo por obra de la física y la biología.

Por contraste, la sabiduría nace de un radical “no saber”. ¿Qué sabemos, a fin de cuentas, con todo lo que conocemos sobre el universo, la vida, la historia del tiempo cósmico y del humano? Aun para que avance el conocimiento científico es necesario partir de la aseveración: “No sé”.

Al recibir el Nobel de 1996, Wislawa Szymborska dijo que un poeta de verdad tiene que repetirse sin descanso “No sé”. No otra cosa había hecho, por lo demás, su compatriota y excelsa científica María Sklodowska-Curie.

Por el contrario, anota Szymborska, los más diversos fanáticos, dictadores y demagogos “saben” demasiado, y lo que saben les basta de una vez y para siempre. Y cualquier saber que no provoca nuevas preguntas se convierte muy pronto en algo muerto.

viernes, 1 de octubre de 2010

¡golpe! ¿cuál golpe?

Jueves 30 de septiembre de 2010 fue un día bastante interesante para el análisis político y social de Ecuador. Según la versión oficial, el país fue testigo de un intento de golpe de estado, lo que a mí modo de ver es temerario proponer eso, apenas fue un motín del personal de tropa de la policía.

Cabe acá destacar que los servicios de inteligencia del Estado son increíblemente inútiles, tengo la sensación que fue un elefante que pasó delante de ellos y nadie lo vio venir. Planear un motín de semejante envergadura, a nivel nacional, debe haber tomado al menos un mes a la espera de los resultados que pudiere haber a nivel del ejecutivo y legislativo, y ahí entrar en acción, sin embargo, la Secretaría de Inteligencia y el Ministerio de Seguridad Interna y Externa brillaron por su inoperancia y falta de tino.

El presidente Correa en una acción desatinada (por decirlo menos) llega a la base principal del motín policial e insulta en un discurso enardecido a la tropa que le escuchaba, y en una actitud de dueño de hacienda trata de miserables a los amotinados. ¿Qué esperaba el presidente de Ecuador?, tal vez esperaba que como buenos jornaleros de su hacienda bajen la cabeza y vuelva al trabajo pidiendo perdón a su amo.

Los medios de la prensa oficial alaban la actitud “valiente” de Correa, cuando en verdad fue la acción propia de un héroe de comic barato.

Un verdadero estadista maneja una situación como aquella de otra manera, con liderazgo y no como y militarote frustrado.

Los medios de prensa fueron callados en una evidente puesta en escena de la verdad única, propia de los regímenes totalitarios, sin ningún criterio que el de la acción canalla de propietario único de la verdad.

El sainete cobra ribetes perversos cuando Correa invoca a que le maten si los amotinados son valientes, para en la noche quejarse amargamente de que la tropa policial quiso matar al presidente. Sainete barato.

El ministro de defensa autorizó un asalto frontal en una zona en la que hay dos hospitales y es de carácter residencial, sin tomar en cuenta las consecuencias que pudiese haber. Mostrando una vez más desatino, falta de criterio y ausencia total de sentido profesional del ministro y los altos mandos del ejército.

A la noche aparece un rambo vociferando odio, rencor, con ausencia de coherencia política y alejando cada vez más la conciliación de fuerzas a nivel nacional.

Vergonzoso, absolutamente vergonzoso, considerando que el principal responsable por los hechos de ayer se llama Rafael Correa Delgado.

viernes, 23 de julio de 2010

de pie y con gana de trabajar


Si sirve de algo, esta foto fue hecha ayer 22 de julio en horas de la tarde.

martes, 13 de julio de 2010

la isla presidencial / episodio 4 / la balsa 2



Tengo el alma herida de muerte, me han robado la vida, sin embargo, sigo de pie dando batalla.

viernes, 9 de julio de 2010

jueves, 8 de julio de 2010

la stasi

[...Para garantizar la solidez de la democracia y la paz social, Alemania del Este fundó la que sería por lejos la mejor policía secreta y organismo de inteligencia en tiempos de la Guerra Fría: la Ministerium für STAaatsSIcherheit o Ministerio para la Seguridad del Estado (y para los amigos la Stasi).

Pese a la grandilocuencia del rótulo, la Stasi tenía entre sus actividades principales recoger gatitos de los árboles, recomendar el uso de basureros y contribuir a la mantención de áreas verdes. No por nada para sus instalaciones principales se eligió el distrito de Lichtenberg en Berlín Oriental, donde se ubica además el principal zoológico de la ciudad. De este modo se facilitaban los paseos educativos que la Stasi organizaba con los kindergarten berlineses.

Aparte de estos tremendos éxitos cívicos, la Stasi además contó con jefes de inteligencia de la talla de Markus Wolf, que creó una red de contactos en Oeste que significó la caída del canciller de la RFA, Willy Brandt. Wolf también tuvo un rotundo éxito filtrando clientes incógnitos en los bancos y supermercados berlineses, rudimentos que le permiten en la actualidad ser dueño de una respetada agencia de detectives especializada en la detección de parejas infieles.

Las actividades de beneficencia de la Stasi eran tan intensas en cantidad y calidad que requerían el trabajo de 91.000 funcionarios y 300.000 informantes, siendo el principal empleador de Alemania del Este. Así, era común que padres, esposas, hijos, tatarabuelos, suegros y primos de segundo grado integraran la red de trabajo de la policía secreta...]

Nota en tono de broma sobre la policía secreta de la extinta República Democrática Alemana RDA, tomada de la inciclopedia. O tal vez la explicación que pudiese dar alguien por estas tierras.


la gente común







Según Otto von Bismarck hay dos cosas que la gente común no debería saber:
La primera, los tejemanejes de la política y; la segunda, como se elaboran las salchichas.

miércoles, 7 de julio de 2010

jueves, 1 de julio de 2010

banderas, banderas y más banderas

Ya había escrito en un post anterior mi preocupación sobre las fronteras y las banderas, hoy no será la excepción, voy a reflexionar no sólo sobre las banderas sino la soberanía y el discurso oficial.

Siempre que escucho a alguien hablar de la patria y del orgullo de ser de tal o cual nacionalidad me entra un miedo indescriptible, la verdad que no entiendo como alguien puede sentirse orgulloso de haber nacido en un sitio determinado cuando es apenas un juego del azar, mucho más cuando alguien ha cumplido la mayoría de edad nadie tiene la opción de elegir de qué nacionalidad quiere ser, todo lo contrario, el estado se impone y nos obliga a ser parte de sus súbditos nos guste o no.
Soberanía es la expresión del poder soberano, o al menos eso aprendí hace años y, basta apenas esta definición para aclarar los errores que a través del discurso oficial se vienen cometiendo, ya que el territorio de un estado X no implica soberanía en lo absoluto, aunque sí es parte consustancial del ejercicio soberano del estado, sin embargo, hace unos días el presidente venezolano en la reunión de los países miembros de ALBA en la ciudad ecuatoriana de Otavalo sí violó la soberanía ecuatoriana al opinar sobre decisiones y acciones soberanas de un estado, en éste caso Ecuador.

Me duelen las banderas, me duelen porque son imposiciones, son imposiciones en tanto el estado mismo es una imposición, es una entelequia impositiva fundamentada en las armas y el marco de una legalidad creada para legitimar su existencia, pero a esto hay que añadir el sentido de nacionalidad, identidad, pertenencia, etc, etc, y todas las habladurías que dan el marco ideológico que permite sostener no legalmente pero sí lo legitima frente a la población.

Jonathan Swift muy bien lo satirizó en Los Viajes de Gulliver cuando relató la ridículas confrontaciones de Lilliput y Blefuscu, las dos minúsculas naciones enfrascadas en una cruenta guerra que tenía como origen las diferencias en cómo parten los huevos los unos de los otros.

En América Latina el proceso de independencia que los llamados “próceres” gestaron dieron lugar a algunos países que difícilmente podríamos encontrar diferencias los unos de los otros, hablamos el mismo idioma, nuestras economías son muy similares y hasta compartimos los mismos héroes, sin embargo nos han constituido en países diferentes y entre algunos hasta hemos guerreado de manera cruenta y encarnizada.

Sabemos que nuestras países tienen orígenes negros, ya que sus gestores y padres tenían intereses protervos detrás de la supuesta independencia, fundamentaron la división en supuestas diferencias y orgullos nacionales sacados de la manga que solo a ellos convenían.

Una vez pude leer una interpretación del fascismo que me gustó muchísimo, Slavoj Zizek decía que el fascismo no es otra cosa sino nacionalismo más ideología con bastante poesía.

Es gracioso cuando el presidente de Ecuador sostiene un discurso de la patria altiva y soberana, el mismo que lo enarbola siempre que quiere confrontar con sus opositores, de lo que se puede colegir que es él quien representa todo lo patriótico, altivo y sobre todo quien haría respetar la soberanía de su patria a cualquier costo. Colombia bombardeó un cuartel guerrillero de las FARC en territorio ecuatoriano y es un atentado flagrante a la soberanía nacional, mientras que viene el presidente venezolano y se inmiscuye en los asuntos internos de Ecuador y no hay tal patria, no es altiva y la soberanía no existe.

Eso que acabo de describir se conoce como IDEOLOGÍA.

sábado, 26 de junio de 2010

San Juan


Después de un prolongado silencio creo que es menester entregar alguito de lo que uno ha estado haciendo. Ya entregaré otras pocas cosas.

sábado, 24 de abril de 2010

viaje a ninguna parte

Jacobo Sucari

El problema del hombre es en esencia un problema de interpretación. En saber qué hacer y cómo moverse en su entorno está el quid de su supervivencia.

Si los cabalistas en el siglo XII quisieron encontrar el sentido numérico de las letras para desentrañar el mensaje divino, hoy parecería que la imagen quiere radiografiar, scanear el mundo y construir un doble para poder manejarlo y observarlo.

Esta situación trabajada durante más de un siglo y que sume a la población en estado de fascinación, nos ha llevado a la adicción de la imagen.

Aunque suena raro pensar en estos tèrminos al ver a la propia abuela sentada durante horas frente al monitor; creo que podemos entender y aceptar que somos adictos a la máquina.

Y si ésta intuición captada en diferentes espacios donde los estímulos que recibimos del orden sonoro-luz-texto-vibración son de alta impedancia y velocidad, me atrevería aun a ir más lejos y considerar que como consecuencia de esta vorágine hoy por hoy somos mutantes. De qué, de quién? Difícil saberlo.

Ser adicto puede estar muy mal visto en los spots de publicidad social pagados por el ministerio de turno, aunque con un mínimo de perspectiva histórica no debería asustar a nadie.

Este tipo de mutante hiper ventilado y estimulado viene siendo descrito y analizado desde hace ya más de medio siglo.

La imposibilidad de observar este proceso de mutación del homo sapiens hace algo compleja la situación: No tenemos un punto de vista externo desde donde poder visualizar el conjunto del proceso.

Así que la cosa comienza y acaba en una intuición.

Como especie, no podemos actuar y observar al mismo tiempo, es decir, no se puede juzgar mientras se juega con la pelota, de ahí que se necesite un árbitro.

Frente a esta carencia epistemológica, nos quedan dos soluciones:

Una, creer en Dios, o desentrañar los misteriosos motivos del árbitro, y estar así en sus manos y destino siendo su inteligencia suprema el sentido de nuestro acontecer;

Dos, crear una máquina que nos observe desde fuera y nos dote de otro punto de vista fiable.

Creo que nuestro bien iluminado materialismo ha optado en Europa por esta última opción, de manera que nuestro último y más fiable espejo es precisamente, la máquina de reproducir.

Creo que es importante que seamos concientes del verdadero poder de fascinación, de conocimiento y de hipnosis que tiene la máquina.

Estamos frente a un símbolo más fuerte y dominante de lo que nuestra miopía es capaz de reconocer.

Como siempre es el mundo de los negocios el que nos martilla desde la bolsa con su imposición de prioridades. Y parece obvio que encuentran a la comunicación con imágenes sumamente atractiva y rentable polìtica y económicamente.

Me gustaría que entendamos el vídeo como una tecnología inserta en este proceso de reproductibilidad del universo y por tanto una herramienta cuyos orígenes y pautas son los de la imagen como conducción de alguna buena o mala nueva, de la imagen como canal.

Por supuesto esto no quiere decir que el video como tecnología "moderna" de la década de los 70 no haya generado sus propias repercusiones.

Haber puesto en duda que la TV tenga canales diversos, sino que funciona como un canal unitario no ha sido tarea vana, y un ejemplo de la capacidad desmitificadora del vídeo.

Pero pasadas las primeras pasiones videográficas, que tanta letra e hijos genera, creo que podemos observar hoy día el quehacer del medio audio-visual, y el vídeo precisamente desde otras ópticas.



- Orígenes - cadencia y decadencia .

Por el tema y el tono de algunas ponencias de estos encuentros, parecería como si estuviésemos llegando al fin de un proceso, o certificando la defunsión de un medio, hace un par de décadas considerado el paradigma de la modernidad y hoy día envejecido repentinamente frente a nuevas jovencitas tecnológicas que se pasean en redes y además envueltas en fibra óptica.

La contínua manifestación de la llamada crisis del vídeo como consecuencia del desarrollo de nuevas tecnologías de la comunicación - básicamente redes y compresión digital- y la producción endogámica del vídeo, es decir el vídeo hecho por artistas-para artistas; me parece que dejan de lado perspectivas mucho más jugosas.

El vídeo como una herramienta que permite la expansión de nuestra experiencia visual, y así, nuestro conocimiento del mundo del hombre.

Por ello creo que los orígenes del vídeo no cabe situarlos en relación exclusiva a la tecnología que lo sustenta -conversión de luz en señal electrónica-, sino en relación a una historia que viene de más lejos y se relaciona con los distintos avatares, los cómo y los porqué, de la creación de imagen.



Transportabilidad, Inmediatez.

Para reseñar alguna clave de lo que quiero decir, y que son términos que han sido usados estos días, planteemos el tema de la Transportabilidad e Inmediatez de la imagen.

Transportabilidad que nace con la invención del caballete y la pintura al óleo en la práctica pictórica, y que permitió la independencia y des-institucionalización del creador de imágenes.

La opción de multiplicación espacial que comportó el nacimiento del vídeo, la utilización del monitor o de decenas de monitores para reproducir un mensaje diseñó una terminal que permitió la instalación de los mismos en todos los escenarios imaginables.

Porsupuesto, también la utilización del caballete en pintura varió y amplió tanto el campo de lo representado como la forma misma de la representación.

Personalmente, como creador de imágenes, el vídeo, fue y es un revulsivo frente a un modo de representación institucionalizado, que el Cine y la TV han sellado y definido, creando así una sintaxis anquilosada.

El vídeo ha permitido y considero que aún lo sigue haciendo, airear las formas genéricas que se estancan y solidifican en otros medios audiovisuales. Rompe una sintaxis audiovisual que es el lenguaje enseñado en las escuelas y que solo forma técnicos publicitarios.

Es cierto que dentro de la propia industria existe la voluntad de ciertos creadores de salir del ámbito de la cuadratura expresiva quue conlleva un marco instituído; pero el fácil acceso, la inmediatez y los bajos costes del vídeo crearon un fertil campo de experimentación de nuevas formas narrativas y visuales.

La diferenciación entre la Tv-vídeo- y el cine, mediante categorías de medios fríos y calientes - véase macluhan y demás adeptos- han sido muy interesantes, pero hoy día podemos calentar una imagen en cualquier sala de post-producción, grabar en Hi8 un documental y proyectarlo en cine-celuloide en pantalla -(véase C.Marker "Level Five" y el resto del Dogma cinematográfico) e ir y volver de un sistema a otro.

La hibridación técnica en la construcción del relato es parte hoy de una anécdota más y no parte consustacial del relato. El espectador ya está capacitado para recibir grano o pixel. El medio no es el mensaje.

Sin embargo, no es mi intención meter toda producción audio-visual en un mismo saco. Cada medio audio-visual sigue teniendo su propio glamour, y sus espacios de salida acotados.

Los problemas que encontramos en la distribución de nuestros productos videográficos son más una forma de control y de enajanamiento (alejamiento) por parte de una industria con clara pasión tiránica y totalitaria.

Apuntado muy suscintamente este boceto programático, para finalizar digamos que si bien la imagen como señal electrónica creó todo una nueva relación entre técnica e imagen; el vídeo sumerge sus raíces en los profundos avatares entre imagen /herramientas técnicas/ representación.

Y si bien el vídeo nació en los años 70 con la impronta de una nueva tecnología, también el vídeo es y ha sido algo más, que mera tecnología.

La hibridación de sus orígenes, con gente proveniente de la música, la contracultura, o la tradición documental, nos habla más bien de una herramienta que supo poner en cuestión un modo de representación institucionalizado.

La conversión digital de hoy día en la manipulación de imágenes y del audio, no hace más que ampliar el campo de un terreno que busca sobre todo, la libertad creativa y una manera de narrar como se vive sobre este planeta.

Barcelona- Salamanca Noviembre de 1999

jueves, 22 de abril de 2010

¡la culpa la tienen los pollos!

La verdad, verdad, esa no me la sabía, ni en las alucinaciones febriles más terribles, jamás se me hubiera ocurrido que los pollos tenían toooooda la culpa, que la homosexualidad era culpa de los pollos tratados con hormonas de crecimiento, pero ¡por supuesto! ¿cómo carajos no se nos ocurrió eso antes?

¡La culpa la tienen los pollos!

Ahí está la respuesta para todo, al fin los gringos no tienen la culpa, la tienen los pollos, ah, pero obviamente son pollos manipulados por los gringos y el capitalismo.

Todas estas reflexiones, como bien lo sabe casi todo el mundo, provienen del presidente boliviano Evo Morales, es así como este gobernante echa al traste tooooodas las investigaciones científicas y, la homosexualidad, la calvicie, la desnutrición, la estupidez, el acné juvenil, la impotencia, la infidelidad, la migraña, la mala leche, los terremotos, las erupciones volcánicas, las madres desnaturalizadas, todo, absolutamente todo es culpa de los pollos, la cola negra y obviamente el capitalismo.

¿Cómo no se le ocurrió a Karl Marx?, tenía que ser el Robin de un Batman llanero quien determinó tajantemente semejante problema.

La genética no tiene naaaaaada que ver, la calvicie apareció con el perverso capitalismo y sus pollos hormonados, nunca antes hubo calvos ni homosexuales, y obviamente son los andinos los únicos que se alimentan convenientemente y no son calvos, no tiene nada que ver la genética y los europeos son una sarta de idiotas calvos porque comen bacalao o borch, por ejemplo, idiotas todos por no comer papas con cáscara. Ah, y toooooodos los vegetarianos calvos y homosexuales seguramente habrán sufrido la caída del pelo porque los pollos les hicieron macumba, ya.

Divertido todo, sobre todo porque este triste personaje es otro que asegura que él es revolucionario al igual que Chávez, seguramente tiene el mismo IQ del gobernante llanero, y así se hace la revolución y se destruye al capitalismo.

Por cierto, una pregunta señor Morales: una vez destruido el capitalismo ¿con qué tipo de sistema será sustituido?, seguramente con un socialismo elaborado y teorizado por usted y el coronel Chávez, seguramente.

¡Gracias de antemano!

martes, 20 de abril de 2010

cuestiones de familia

Fui producto de un padre “represor”, pongo comillas porque las cosas no siempre son como parecen ser, lo que puede parecer evidente de hecho puede ser apenas un reflejo de algo que está detrás y que por pereza no queremos ver.

Viví una infancia autárquica y a eso doy gracias ahora, fui independiente de familia de lado y lado, los primos eran cosas lejanas y feas (la mayoría de las veces), no se digan los tíos y peor aún los abuelos. Aprendí a encontrar que los condiscípulos de escuela se quedan allí, me refugié en los libros, en el jazz, las ideas de izquierda (propias de la edad), la consecuencia de lo que se dice y se hace.

Hubo estrategias que mis hermanos elaboraron, la menos creativa obviamente fue el matrimonio temprano, la otra fue la deserción con el acercamiento al otro lado de la familia, pero el mío fue el distinto, me transformé en un ser frontal, respondón, militante de izquierda, contrario al padre y todas las demás cosas que conlleva la adolescencia.

Los años pasan, mi padre murió, mis problemas de hijo rebelde se fueron disipando y comenzaron a dar paso a reflexiones de hombre, comencé a entender un sinfín de cosas y situaciones que en la infancia y juventud no me había atrevido a entender, los rencores de la infancia hacia mi padre desaparecieron y dieron paso a un entendimiento de un ser solitario e incomprendido. Entendí mas no perdoné nada, pero ¿para qué perdonar si ya había logrado entender?.

Mi vida autárquica la comencé a entender, todo el desprecio que mi padre sentía por algunos personajes de mi familia cobró sentido para mí, la toxicidad de aquellos personajes la pude sentir tal cual mi padre lo había hecho en su momento. La infancia y la adolescencia acompañada de libros, artículos de ciencia, dieron paso a un ser extremadamente crítico y huraño con aquellos personajes, la lejanía y las habladurías no se hicieron esperar.

Ya de adulto entendí que aquella aparente represión que ejercía mi padre, esa negación al contacto con la familia no eran sino temores a la toxicidad, mi padre nos estaba protegiendo, seguramente sus métodos no fueron los adecuados, pero hoy entiendo muy bien que lo único que él hacía era protegernos.

La visión de gente pequeña salida de un pueblo, pueblo chico infierno grande.

lunes, 29 de marzo de 2010

déjame comer en paz

¿En qué se diferencian un líder de un caudillo?
El caudillo es un militante de sus propias ideas, el líder no.

Cada vez y con más frecuencia me enfrento a discusiones cada vez más atrincheradas respecto a la concepción del Estado y la política de bienestar, cosa difícil de entender para las partes en disputa, sobre todo si los conceptos de bienestar o de Estado son diferentes, sin embargo, yo suelo hacer uso de mi acervo de politólogo para tratar de aclarar algunos conceptos en una que otra oportunidad.

En una ocasión, no tan lejana, en un bar me encontré con alguien y obviamente la conversación encontró su curso en la discusión sobre el tema del que estoy escribiendo y, el argumento que usó mi contertulio en su momento fue que en la isla de Cuba no hay nadie que vaya a la cama sin tener lleno el estómago, a lo que emití una sonora carcajada, no porque su aseveración no sea cierta, sino porque es un argumento de lo más endeble y que puede ser desbaratado casi de forma instantánea, a lo que obviamente contesté: “¡... en las cárceles tampoco...!”.

Instantáneamente vino a mi mente la imagen de aquel que está condenado a muerte y antes de la ejecución le brindan una comida copiosa y sabrosa y, obviamente de allí viene la expresión de la última cena, sin que esto tuviera que ver con las connotaciones que podría tener en las sociedades cristianas.

Más adelante desarrollé mis argumentos, ya sin sarcasmo, y simplemente usé una figura, o si se quiere una metáfora, ya que también como alguien que creció en la fotografía tengo un manejo algo más frecuente de este tipo de herramienta, como en un anterior post había explicado que la fotografía no se vale de la realidad sino de la metáfora para poder expresarse; es así como establecí un pequeño pero gráfico ejemplo: “... en la Alemania nazi tenían la mejor educación de la Europa de su época, el mejor sistema de salud, el mejor sistema de bienestar social y no se diga de la infraestructura de obras públicas, entonces, ¿cuál es nuestra bronca contra Hitler? Si estos son los argumentos que esgrime la supuesta izquierda para justificar todo su accionar, son argumentos sin peso alguno, sin embargo, son los argumentos que la maquinaria de propaganda que manejan y llegan a convencer a mentes frágiles y ansiosas de una sociedad justa.

¡Ahjá!, es ahí donde el contertulio de turno se detiene y siente que sus argumentos son endebles por completo y sienten que ha sido un jaque mate más.

Sin embargo, mi interlocutor en el bar fue más allá, no se rindió tan fácilmente, me sugirió que a una persona X en Biafra no le importa para nada si quien le sostiene el plato de sopa le apunta con un arma, simplemente quiere llenar el estómago y acepta el sometimiento a una concepción cualquiera del mundo. Pues sí, es tal cual estoy relatando, a lo que contesté que me atrevería a apostar unos diez millones de dólares (que no tengo ni tendré) a que en una o dos semanas esa persona X se resistiría a comer, que solamente pediría a su supuesto benefactor le dejara en paz, que bajara su arma y que por favor de marchara de allí para no volverle a ver más. Tarde o temprano, una vez que hubiera cubierto sus necesidades básicas, éste ciudadano del mundo buscaría su autodefinición errónea o certera, pero suya.

Fue para concluir con la conversación que le dije que justamente eso era lo que había hecho el comunismo, que había puesto comida copiosa y suculenta a cambio de tener a su gente amenazada por las armas, que aceptaran su concepción del mundo como si fuera la única, que era el chantaje más miserable.

Después, obviamente la conversación derivó a las perversidades del capitalismo, a lo que simplemente argumenté: que el sistema es perverso y no oculta sus dientes, que es atroz pero que allí había un error conceptual, porque la libertad del capitalismo no es la misma que el concepto libertario, que libertad para el capitalismo es libertad de extracción sin intervención alguna, mientras que el concepto libertario tenía que ver con el individuo y su libertad de elección y opinión.

Sin embargo, más adelante le expliqué a este amigo que el sistema actual de gobierno en los autodenominados países del socialismo del siglo XXI, no son otra cosa que las expresiones más remozadas del fascismo clásico, entendiéndose como la construcción del Estado Corporativista y no como lo que tiene la gente en su imaginario, ya que la gente asume fascismo con la expresión criminal de la política, y tanto es así que la supuesta izquierda llegó en su momento a acusar a Pinochet de ser fascista cuando no ha habido gobernante más lejano de aquello, cuando podríamos ver que el dictador chileno era muchísimo más cercano al liberalismo que al fascismo como tal, jamás hubo el intento de corporativizar el Estado, más bien por el contrario, llevó al Estado a niveles de mero espectador del juego del mercado. Pinochet no era fascista pero sí un criminal sanguinario, así como Hitler, a más de fascista era un criminal, eso no establece mecánicamente lo uno con lo otro.

Pero si miramos más hacia dentro, encontramos que el proyecto del gobernante actual ecuatoriano es crear un Estado Corporativista, y todo su accionar es conducente a ello, he ahí que creó un supuesto organismo de participación ciudadana, anulando la construcción de un auténtico proyecto ciudadano, asumiendo para el Estado la representatividad de no solo la población sino de lo ciudadano en su totalidad.

Si todo lo que nos motiva es la justicia, no creo que la justicia esté basada en el regalo de dádivas embebidas de toda una maquinaria de propaganda, tampoco creo que sea justicia la abolición total de libertades a cambio de un igualitarismo que no conduce absolutamente a ninguna parte, y peor todavía, no creo que justicia sea la inequidad de oportunidades, o mejor dicho, el favoritismo de sus seguidores incondicionales.

Todo esto solamente para graficar que feos tiempos se avecinan, y mi manifiesta condición de antifascista, como buen libertario que soy.

martes, 16 de marzo de 2010

¿pelaríamos la cebolla?

“ ...es necesario retroceder para avanzar, como los cangrejos...” A paso de cangrejos, 2002

En 2006 Günter Grass confesó haber sido parte de las Waffen SS, en un acto de valentía hizo público su oprobioso pasado, aquel acto causó tremendo remesón en los medios intelectuales e incluso se llegó a proponer el retiro del Nobel de literatura otorgado con justicia en 1999.

¿Por qué algunos sectores reaccionaron de manera tan agria?

¿Seríamos capaces en un momento de nuestras vidas de pelar la cebolla?

Creo que la inmensa mayoría no sería capaz de hacerlo, la mayoría oculta sus vergüenzas y vive con los recuerdos de sus pasados y presentes grises y turbios.

Puedo hablar por mí, sentí mucho orgullo cuando me enteré de la confesión del maestro Grass, sentí como si fuera alguien cercano que se iluminaba de manera perpetua y hasta creo que solté una que otra lágrima de emoción, la verdad ya no recuerdo detalles tan pequeños, pero lo que sí sé es que hasta ahora tengo el orgullo intacto y me alegra la vida cada vez que viene a mi mente semejante acto de nobleza.

Günter Grass fue parte de las Waffen SS en un momento en que aquello era lo justo y correcto, mucho más considerando que apenas tenía 17 años y, a esa edad el manipuleo ideológico encuentra tierra fértil.

Ideología, esa es la clave para entender el siglo XX y esta parte del XXI, aquel mecanismo de ocultamiento de la realidad (como lo dijo Marx) que ha servido a los experimentos totalitarios de esta parte de la historia, esta arma con la que los fascismos ambos lados han afianzado su poder y de alguna manera han constituido como leitmotiv de la política.

La historia nos ha demostrado que ningún modelo supervive, que todo lo que aparentemente era inamovible termina desmoronándose de forma súbita, el reich que supuestamente duraría 1000 años tuvo una existencia efímera de apenas 12, el socialismo real, que supuestamente construiría el nuevo hombre y con él su paraíso en la tierra, se desmoronó de un momento a otro destapando la olla de corrupción que había sustentado tal supuesta utopía. Ambos modelos, aparentemente antagónicos, eran experimentos del mismo capitalismo, el mismo que cual matrix busca curarse y reprogramarse constantemente.

Solo alguien de muchísimos quilates puede reconocer su pasado y buscar una confesión pública y honorable. De lo que estoy seguro es que mucha gente que conozco jamás lo haría.

Gracias maestro Grass por semejante muestra de hombría de bien.

jueves, 11 de marzo de 2010

el antropófago

Pablo Palacio

Allí está, en la Penitenciaria, asomando por entre las rejas su cabeza grande y oscilante, el antropófago. Todos lo conocen. Las gentes caen allí como llovidas por ver al antropófago. Dicen que en estos tiempos es un fenómeno. Le tienen recelo. Van de tres en tres, por lo menos, armados de cuchillas, y cuando divisan su cabeza grande se quedan temblando, estremeciéndose al sentir el imaginario mordisco que les hace poner carne de gallina. Después le van teniendo confianza; los más valientes han llegado hasta provocarle, introduciendo por un instante un dedo tembloroso por entre los hierros. Así repetidas veces como se hace con las aves enjauladas que dan picotazos.

Pero el antropófago se está quieto, mirando con sus ojos vacíos. Algunos creen que se ha vuelto un perfecto idiota; que aquello fue sólo un momento de locura.

Pero no les oiga; tenga mucho cuidado frente al antropófago: estará esperando un momento oportuno para saltar contra un curioso y arrebatarle la nariz de una sola dentellada. Medite Ud. en la figura que haría si el antropófago se almorzara su nariz.

¡Ya lo veo con su aspecto de calavera!

¡Ya lo veo con su miserable cara de lázaro, de sifilítico o de canceroso! ¡Con el unguis asomando por entre la mucosa amoratada! ¡Con los pliegues de la boca hondos, cerrados como un ángulo!

Va Ud. a dar un magnífico espectáculo.

Vea que hasta los mismos carceleros, hombres siniestros, le tienen miedo. La comida se la arrojan desde lejos.

El antropófago se inclina, husmea, escoge la carne -que se la dan cruda-, y la masca sabrosamente, lleno de placer, mientras la sanguaza le chorrea por los labios. Al principio le prescribieron dieta: legumbres y nada más que legumbres; pero había sido de ver la gresca armada. Los vigilantes creyeron que iba a romper los hierros y comérselos a toditos. ¡Y se lo merecían los muy crueles! ¡Ponérseles en la cabeza el martirizar de tal manera a un hombre habituado a servirse de viandas sabrosas! No, esto no le cabe a nadie. Carne habían de darle, sin remedio, y cruda.

¿No ha comido usted alguna vez carne cruda? ¿Por qué no ensaya? Pero no, que pudiera habituarse, y esto no estaría bien. No estaría bien porque los periódicos, cuando usted menos lo piense, le van a llamar fiera, y no teniendo nada de fiera, molesta.

No comprenderían los pobres que el suyo sería un placer como cualquier otro; como comer la fruta en el mismo árbol, alargando los labios y mordiendo hasta que la miel corra por la barba. Pero ¡qué cosas! No creáis en la sinceridad de mis disquisiciones. No quiero que nadie se forme de mí un mal concepto; de mí, una persona tan inofensiva. Lo del antropófago sí es cierto, inevitablemente cierto.

El lunes último estuvimos a verlo los estudiantes de Criminología. Lo tienen encerrado en una jaula como de guardar fieras.

¡Y qué cara de tipo! Bien me lo he dicho siempre: no hay como los pícaros para disfrazar lo que son. Los estudiantes reíamos de buena gana y nos acercamos mucho para mirarlo. Creo que ni yo ni ellos lo olvidaremos Estábamos admirados, y ¡cómo gozábamos al mismo tiempo de su aspecto casi infantil y del fracaso completo de las doctrinas de nuestro profesor!

-Véanlo, véanlo como parece un niño -dijo uno.

-Sí, un niño visto con una lente.

-Ha de tener las piernas llenas de roscas.

-Y deberán ponerle talco en las axilas para evitar las escaldaduras.

-Y lo bañarán con jabón de Reuter.

-Ha de vomitar blanco.

-Y ha de oler a senos.

Así se burlaban los infames de aquel pobre hombre que miraba vagamente y cuya gran cabeza oscilaba como una aguja imantada.

Yo le tenía compasión. A la verdad, la culpa no era de él. ¡Qué culpa va a tener un antropófago! Menos si es hijo de un carnicero y una comadrona, como quien dice del escultor Sofronisco y de la partera Fenareta. Eso de ser antropófago es como ser fumador, o pederasta, o sabio.

Pero los jueces le van a condenar irremediablemente, sin hacerse estas consideraciones. Van a castigar una inclinación naturalísima: esto me rebela. Yo no quiero que se proceda de ninguna manera en mengua de la justicia. Por esto quiero dejar aquí constancia, en unas pocas líneas, de mi adhesión al antropófago. Y creo que sostengo una causa justa. Me refiero a la irresponsabilidad que existe de parte de un ciudadano cualquiera, al dar satisfacción a un deseo que desequilibra atormentadoramente su organismo. Hay que olvidar por completo toda palabra hiriente que yo haya escrito en contra de ese pobre irresponsable. Yo, arrepentido, le pido perdón. Sí, sí, creo sinceramente que el antropófago está en lo justo; que no hay razón para que los jueces, representantes de la vindicta pública...

Pero qué trance tan duro... Bueno... lo que voy a hacer es referir con sencillez lo ocurrido... No quiero que ningún malintencionado diga después que soy yo pariente de mi defendido, como ya me lo dijo un Comisario a propósito de aquel asunto de Octavio Ramírez.

Así sucedió la cosa, con antecedentes y todo:

En un pequeño pueblo del Sur, hace más o menos treinta años, contrajeron matrimonio dos conocidos habitantes de la localidad: Nicanor Tiberio, dado al oficio de matarife, y Dolores Orellana, comadrona y abacera.

A los once meses justos de casados les nació un muchacho, Nico, el pequeño Nico, que después se hizo grande y ha dado tanto que hacer.

La señora de Tiberio tenía razones indiscutibles para creer que el niño era oncemesino, cosa rara y de peligros. De peligros porque quien se nutre por tanto tiempo de sustancias humanas es lógico que sienta más tarde la necesidad de ellas. Yo desearía que los lectores fijen bien su atención en este detalle, que es a mi ver justificativo para Nico Tiberio y para mí, que he tomado cartas en el asunto. Bien. La primera lucha que suscitó el chico en el seno del matrimonio fue a los cinco años, cuando ya vagabundeaba y comenzó a tomársele en serio. Era a propósito de la profesión. Una divergencia tan vulgar y usual entre los padres, que casi, al parecer, no vale la pena darle ningún valor. Sin embargo, para mí lo tiene. Nicanor quería que el muchacho fuera carnicero, como él. Dolores opinaba que debía seguir una carrera honrosa, la Medicina. Decía que Nico era inteligente y que no había que desperdiciarlo. Alegaba con lo de las aspiraciones -las mujeres son especialistas en lo de las aspiraciones.

Discutieron el asunto tan acremente y tan largo que a los diez años no lo resolvían todavía. El uno: que carnicero ha de ser; la otra: que ha de llegar a médico. A los diez años Nico tenía el mismo aspecto de un niño; aspecto que creo olvidé de describir. Tenía el pobre muchacho una carne tan suave que le daba ternura a su madre; carne de pan mojado en leche, como que había pasado tanto tiempo curtiéndose en las entrañas de Dolores. Pero pasa que el infeliz había tomádole serias aficiones a la carne. Tan serias que ya no hubo que discutir: era un excelente carnicero. Vendía y despostaba que era de admirarlo.

Dolores, despechada, murió el 15 de mayo de 1906 (¿Será también este un dato esencial?). Tiberio, Nicanor Tiberio, creyó conveniente emborracharse seis días seguidos y el séptimo, que en rigor era de descanso, descansó eternamente. (Uf, esta va resultando tragedia de cepa). Tenemos, pues, al pequeño Nico en absoluta libertad para vivir a su manera, sólo a la edad de diez años.

Aquí hay un lago en la vida de nuestro hombre. Por más que he hecho, no he podido recoger los datos suficientes para reconstruirla. Parece, sin embargo, que no sucedió en ella circunstancia alguna capaz de llamar la atención de sus compatriotas. Una que otra aventurilla y nada más.

Lo que se sabe a punto fijo es que se casó, a los veinticinco, con una muchacha de regulares proporciones y medio simpática. Vivieron más o menos bien. A los dos años les nació un hijo, Nico, de nuevo Nico.

De este niño se dice que creció tanto en saber y en virtudes, que a los tres años, por esta época, leía, escribía, y era un tipo correcto: uno de esos niños seriotes y pálidos en cuyas caras aparece congelado el espanto.

La señora de Nico Tiberio (del padre, no vaya a creerse que del niño) le había echado ya el ojo a la abogacía, carrera magnífica para el chiquitín. Y algunas veces había intentado decírselo a su marido. Pero éste no daba oídos, refunfuñando. ¡Esas mujeres que andan siempre metidas en lo que no les importa! Bueno, esto no le interesa a Ud.; sigamos con la historia: La noche del 23 de marzo, Nico Tiberio, que vino a establecerse en la Capital tres años atrás con la mujer y el pequeño -dato que he olvidado de referir a su tiempo-, se quedó hasta bien tarde en un figón de San Roque, bebiendo y charlando. Estaba con Daniel Cruz y Juan Albán, personas bastante conocidas que prestaron, con oportunidad, sus declaraciones ante el Juez competente. Según ellos, el tantas veces nombrado Nico Tiberio no dio manifestaciones extraordinarias que pudieran hacer luz en su decisión. Se habló de mujeres y de platos sabrosos. Se jugó un poco a los dados. Cerca de la una de la mañana, cada cual la tomó por su lado. (Hasta aquí las declaraciones de los amigos del criminal. Después viene su confesión, hecha impúdicamente para el público).

Al encontrarse solo, sin saber cómo ni por qué, un penetrante olor a carne fresca empezó a obsesionarlo. El alcohol le calentaba el cuerpo y el recuerdo de la conversación le producía abundante saliveo. A pesar de lo primero, estaba en sus cabales. Según él, no llegó a precisar sus sensaciones. Sin embargo, aparece bien claro lo siguiente:

Al principio le atacó un irresistible deseo de mujer. Después le dieron ganas de comer algo bien sazonado; pero duro, cosa de dar trabajo a las mandíbulas. Luego le agitaron temblores sádicos: pensaba en una rabiosa cópula, entre lamentos, sangre y heridas abiertas a cuchilladas.

Se me figura que andaría tambaleando, congestionado.

A un tipo que encontró en el camino casi le asalta a puñetazos, sin haber motivo. A su casa llegó furioso. Abrió la puerta de una patada. Su pobre mujercita despertó

con sobresalto y se sentó en la cama. Después de encender la luz se quedó mirándolo temblorosa, como presintiendo algo en sus ojos colorados y saltones. Extrañada, le preguntó:

-¿Pero qué te pasa, hombre?

Y él, mucho más borracho de lo que debía estar, gritó:

-Nada, animal; ¿a ti qué te importa? ¡A echarse!

Mas, en vez de hacerlo, se levantó del lecho y fue a pararse en medio de la pieza.

¿Quién sabía qué le irían a mentir a ese bruto?

La señora de Nico Tiberio, Natalia, es morena y delgada.

Salido del amplio escote de la camisa de dormir, le colgaba un seno duro y grande. Tiberio, abrazándola furiosamente, se lo mordió con fuerza. Natalia lanzó un grito.

Nico Tiberio, pasándose la lengua por los labios, advirtió que nunca había probado manjar tan sabroso.

¡Pero no haber reparado nunca en eso! ¡Qué estúpido!

¡Tenía que dejar a sus amigotes con la boca abierta!

Estaba como loco, sin saber lo que le pasaba y con un justificable deseo de seguir mordiendo.

Por fortuna suya oyó los lamentos del chiquitín, de su hijo, que se frotaba los ojos con las manos.

Se abalanzó gozoso sobre él; lo levantó en sus brazos, y, abriendo mucho la boca, empezó a morderle la cara, arrancándole regulares trozos a cada dentellada, riendo, bufando, entusiasmándose cada vez más. El niño se esquivaba y él se lo comía por el lado más cercano, sin dignarse escoger. Los cartílagos sonaban dulcemente entre los molares del padre. Se chupaba los dientes y lamía los labios.

¡El placer que debió sentir Nico Tiberio!

Y como no hay en la vida cosa cabal, vinieron los vecinos a arrancarle de su abstraído entretenimiento. Le dieron de garrotazos, con una crueldad sin límites; le ataron, cuando le vieron tendido y sin conocimiento; le entregaron a la Policía...

¡Ahora se vengarán de él!

Pero Tiberio (hijo), se quedó sin nariz, sin orejas, sin una ceja, sin una mejilla. Así, con su sangriento y descabado aspecto, parecía llevar en la cara todas las ulceraciones de un Hospital. Si yo creyera a los imbéciles tendría que decir: Tiberio (padre) es como quien se come lo que crea.

lo injusto como cultura oficial

Y bien, si analizamos convenientemente, al capitalismo poco le importa el quehacer cultural, a menos que este pudiere dar réditos económicos lo suficientemente atractivos.

Pero no es admisible que el arte, o en este caso la literatura, sigan postergados después de tan cacareada revolución y tanta denostación del capitalismo perverso, considerando que en nuestro país, el ciudadano de a pie no tiene idea siquiera de cuales son las figuras literarias más importantes.

Si hacemos una encuesta podremos ver con pasmosa claridad que casi nadie sabe quién fue y qué representa Pablo Palacio, no solo para la literatura sino para el país entero.

Es vergonzoso saber que el economista Correa ofrece como regalo un libro de fotografía de Rolf Blomberg, que si bien vivió buena parte de su vida en Ecuador, fue un etnógrafo sueco y que su visión es la de tal, con un fuerte sesgo eurocéntrico, sin embargo, ya dirán que yo estoy insinuando algo a favor de mi padre (Hugo Cifuentes Navarro), aunque estaría en mi legítimo derecho de hacerlo, pero no, estoy abogando por la máxima figura de la literatura nacional, Pablo Palacio.

Pues bien, hace ya un buen tiempo, más de un año, tuve una conversación un tanto agria (normal en mi caso) con el viceministro de cultura, a quien le manifesté tremendo error de la cartera en la que él trabaja, a lo que manifestó: “...¡qué buena idea, Cifuentes...!”, para de ahí quedar nuevamente en el olvido y dedicarse a mediar un conflicto de tinte dictatorial en la Orquesta Sinfónica Nacional.

Supongo que habrá cosas mucho más importantes que resolver que la imagen que proyecta el propio economista en cada visita que hace al exterior, habrá situaciones mucho más importantes que hacer justicia con Palacio, supongo que los tejemanejes de la politiquería parlamentaria son muchísimo más importantes que la verdadera contrucción de la tan cacareada revolución.

sábado, 27 de febrero de 2010

ayúdame valentina

Violeta Parra

Qué vamos a hacer con tantos
y tantos predicadores,
unos se valen de libros,
otros de bellas razones.
Algunos de cuentos varios,
milagros y apariciones
y algunos de la presencia,
de esqueletos y escorpiones
mamita mía.

Qué vamos a hacer con tanta
plegaria sobre nosotros,
que alega en todas las lenguas
de gloria y de esto y de lo otro.
De infiernos y paraísos,
de limbos y purgatorios,
edenes y vida eterna,
arcángeles y demonios
mamita mía.

Que sí, que adoren la imagen
de la señora María
que no se adore ninguna
señora ni señorita,
que sí, que no, que mañana,
que un viernes de amanecida,
que pa dentrar en la gloria,
dinero se necesita
mamita mía.

Se ve que no son muy limpios
los trigos en esta viña
y la cizaña pretende
comerse toda la espiga.
Poco le dice la forma
con que ha de clavar su espina
para chupar el más débil
qué diabla la sabandija
mamita mía.

Qué vamos a hacer con tanto
tratado del alto cielo,
ayúdame Valentina
ya que tú volaste lejos,
dime de una vez por todas
que arriba no hay tal mansión,
mañana la ha de fundar
el hombre con su razón,
mamita mía.

Qué vamos a hacer con tantos
embajadores de dioses,
me salen a cada paso
con sus colmillos feroces
apúrate Valentina
que aumentaron los pastores,
porque ya viene el derrumbe
del cuento de los sermones
mamita mía.

(1960-1963)


Nuestra solidaridad con Chile